Dos ticas denunciaron explotación sexual

Carlos Láscarez S.
Diario Por Esto, Yucatán

clascarez@aldia.co.co.cr

México.- La costarricense Keisy Johana González Corrales, de 40 años, fue detenida anteayer por agentes de la Secretaria de Seguridad Pública en Yucatán como sospechosa de liderar una red internacional de prostitución que abarcaba Centroamérica y esa región mexicana.

González era buscada por la Policía Internacional (Interpol) desde junio del 2009, luego de que dos costarricenses de apellidos Canales y Chaves, de 25 y 22 años, escaparon y dijeron haber sido retenidas durante 23 días.

El día que lograron huir, las dos mujeres señalaron a González– quien se hacía llamar “Madame”– como la mujer que las obligaba a prostituirse. Horas después, fue arrestada una mujer de apellido Casanova, quien era la encargada de vigilar al grupo para que no escapara.

Días antes del arresto, “La Madame” seguía operando su red de prostitución con mujeres atractivas, principalmente de Paraguay, Uruguay y Costa Rica, a quienes reclutaba con la falsa idea de convertirlas en modelos con un sueldo promedio de $200 diarios.

En el escándalo de trata de blancas también cayó el delegado nacional de migración en Yucatán, Hernán Vega, al tener vínculos con González, a quien le cobraba 15 mil pesos (¢608 mil) al mes para permitirle trabajar con las extranjeras. El funcionario, además como “cuota”, exigía acercamiento a las nuevas.

La ofendida de apellido Canales señaló a Vega como la persona con la que sostuvo relaciones.

Tenía claro su público

“La Madame” Yucateca solía organizar fiestas en un predio de colonia Chuburná (barrio de clase alta) para quienes salían de discotecas y bares en la madrugada.

Tales fiestas solían empezar en ocasiones a las 5 a.m. y finalizaban a la medianoche.

Una vez que dejó de anunciarse en Internet, González procuró conseguir a sus clientes por medio de contactos y el uso de claves. También frecuentaba lugares visitados por jóvenes con alto poder adquisitivo.