Herediano es otro con Jafet Soto

Sofía Quesada Chavarría, redactora

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Los goles y la merecida victoria de Herediano fueron opacados por el bochornoso pleito que se dio después de que el cuadro florense anotara el 4-0.

El compromiso fue suspendido por reglamento tras quedar el cuadro alajuelense con seis hombres, tras la expulsión de cuatro jugadores y uno (supuestamente) lesionado.

Jorge Romero, secretario de la Unafut, confirmó que el cotejo quedaba 4-0.

Una bajeza manuda

Fue un papelón, un ridículo, una bajeza lo que hizo tanto dentro como fuera de la cancha el bicampeón nacional.

Tras el gol de Cristian Montero al minuto 77, en el área se agreden Jonathan McDonald y Jorge Barbosa. El árbitro Wálter Quesada le saca la roja al florense, éste se le va encima a McDonald y varios jugadores manudos la arremeten con el herediano.

Porfirio López lo agarra del cuello mientras otros jugadores alajuelenses golpean al brasileño, que cae al suelo y Elías Palma le patea la espalda.

El bochorno continuó mientras que Pablo Gabas intentaba finalizar con el pleito.

Quesada, que ya había expulsado a Geancarlo González y Marcelo Fazzio, le sacó la roja a McDonald y a Gabas, y a los florenses Barbosa y Montero.

Hasta ahí el encuentro se podía reanudar, cuando faltaban 13 minutos para cumplirse los 90. Pero vino la bajeza del cuadro manudo. Elías Palma se tira al suelo, supuestamente simulando una lesión, y Quesada se ve obligado a suspender el compromiso.

Posiblemente fue la patada que le propinó a Barbosa lo que le causó el supuesto tirón, explicación que salió a dar el asistente técnico rojinegro, Luis Marín.

Pero las excusas siguieron, esta vez por el presidente de la institución rojinegra, Raúl Pinto.

“Todo esto lo inició un señor árbitro que fue calentando a los jugadores y cuando un árbitro no maneja bien un partido termina en esto. Todo esto que vimos fue por un mal arbitraje”.

Sin embargo los que estaban calientes eran los jugadores manudos desde que cayó el penal con el que Heredia abrió el marcador.

Empezó Geancarlo González cuando le reclamó enérgicamente al asistente Octavio Jara por el segundo gol florense, el central no se equivocó en sacarle la roja.

Le siguió Marcelo Fazzio por una fuerte entrada sobre José Luis Cordero.

Luego vino el bochornoso pleito que opacó de alguna manera el justo triunfo herediano.