Domingo 8 de abril de 2012, Costa Rica

Marco Vinicio Ruiz dice que le costó volver a las desveladas

La paternidad le quitó años

Patricia Recio G.

arecio@aldia.co.cr

El Embajador de nuestro país en China, jamás se imaginó que uno de sus hijos nacería en una cultura tan diferente.

Giuliana, es la hija de Marco Vinicio Ruiz y su esposa Carolina Palma. Ella nació en octubre del año pasado en Pekín, en una experiencia que fue “una odisea”, según contó el mismo diplomático.

“Mientras que en Costa Rica las madres quieren irse a su casa al día siguiente, aquí se requiere estar como cinco días en la clínica, luego se acostumbra que la madre no salga de su casa en 30 días” contó, sobre la experiencia.

La llegada de la pequeña lo ha hecho sentirse joven de nuevo y él se considera un “papá 2.0” (pues no sobrevive sin su iPhone, el Twitter y el Facebook). Sin embargo, lo más difícil de ser padre tras 20 años de no cambiar pañales fue volver a desvelarse.

“Las madrugadas son muy duras luego de tantos años de no practicar”, confesó.

Vivir al otro lado del mundo ha representado sin duda una experiencia extrema. Aseguró que lo más difícil fue adaptarse al clima y a la alta contaminación en la gran ciudad de Beijing.

Con la comida no ha tenido muchos problemas, “aquí hay de todo y se consigue de todo, hay que identificar qué no se puede comer para no llevarse sorpresas, me llama la atención que los chinos no tienen postres”.