Corría el año 1992, pocos meses antes Pearl Jam había sacado su disco debut “Ten”, que fue como una ola gigante que atrapó al mundo entero.
Todos quienes en ese momento estábamos en el colegio teníamos una copia y ese sonido proveniente de Seattle marcó a toda una generación.
Mike McCready, su fundador y guitarrista junto a Jeff Ament, Stone Gossard y Eddie Vedder fueron subidos a la fuerza al tren del éxito de la música grunge, impulsado ya por el álbum “Nevermind” de Nirvana.
Pearl Jam ha vendido millones de álbumes desde entonces, recorrido el mundo entero y sigue siendo una agrupación de culto para miles.
Es por eso, que aquel sujeto, de baja estatura, pelo corto y sandalias no me encajaba a la imagen que tenía de McCready en la época colegial, cuando él usaba el pelo largo, cubierto siempre por una sombrero, de cejas pobladas y contextura delgada. Sobre todo cuando me confesó que odia que encasillaran a su rock como ‘grunge’.
El nombre de su banda alternativa Shadow (sombra) no está tan alejado de su vida, pues a pesar de que McCready es una mega estrella, no vive como tal, se la pasa viajando por el mundo disfrutando, pero sin hacerse notar.
El guitarrista se presentó el 29 y 30 de marzo en el nuevo club Luxe, en Escazú precisamente con Shadow, con la que empezó a tocar a finales de los años 80 y con la cual sigue haciendo música con sus viejos amigos, a quienes nunca olvidó.
Contó que nuestro país no es ajeno a él, pues ha venido en innumerables ocasiones a surfear. Él estuvo con Pearl Jam el pasado 20 de noviembre.
- ¿Cómo se ha sentido en Costa Rica?
Aquí he pasado momentos fantásticos. En esta ocasión fui con mis hijos a la Plaza de la Democracia a comprar artesanías (muestra unas pulseras). Otras veces que he venido de vacaciones a surfear me han tratado súper bien porque la gente aquí es muy amistosa y eso me encanta de los costarricenses.
- ¿Cuál es la magia de tocar en un lugar pequeño?
Me gusta mucho porque se vuelve un ambiente muy íntimo y hay una conexión distinta con el público, porque estás cara a cara con la gente. Cuando subes a un escenario nunca sabes qué va a pasar, pero cuando estás en un lugar pequeño, vas viviendo ese sentimiento especial de cómo las personas se van inyectando de tu música y eso es increíble.
- ¿Por qué tener un grupo paralelo a Pearl Jam?
Lo veo como un a oportunidad para ir aprendiendo ya sea tocando con otras bandas como Soundgarden, Mad Seasons, ya sea con Shadow o con una joven muy talentosa de Seattle que se llama Star Anna, que me inspira mucho, por ejemplo.
- ¿Cómo son los músicos de Pearl Jam? ¿Son compañeros o son hermanos?
Somos más que todo hermanos, pero también compañeros de negocios y amigos. Como hemos estado trabajando tanto tiempo juntos, a veces nos peleamos, no voy a negar eso, pero tenemos un vínculo especial entre nosotros, que no tengo con nadie más. Uno los llega a conocer muy bien.
- ¿Por qué ustedes han decido estar lejos de los medios más que cualquier otro grupo de “rock stars”?
Ser una estrella de rock tiene sus ventajas, como que le den a uno las mejores mesas, no hacer fila en ningún lado y tener un trato preferencial, pero para mí eso no es lo importante en la vida. Mi prioridad es ser papá, viajar y surfear. Como somos tan famosos nos podemos dar ese lujo, podemos jugar el juego de los medios, pero con nuestras propias reglas, o sea, sí somos conocidos, pero no andamos de club en club saludando, saliendo en la prensa a cada rato por cualquier tontería. Somos estrellas, pero al suave. Por ejemplo yo vengo a Costa Rica y me voy a correr las mejores olas con mi tabla, no vengo aquí a que me tiendan una alfombra roja.
- ¿Qué es lo más loco que ha hecho un fan por conocerlo?
¡Ufff son tantas cosas! ¡Se le meten a uno en el ascensor, o lo siguen a uno al hotel! Nos han perseguido en carro por kilómetros, pero no tengo una historia así sorprendente para contar.
- ¿Qué es lo que más odia que le pregunten de Pearl Jam?
¿Que si somos ‘grunge’? Odio eso. Siempre me preguntan eso. No es que me moleste ese género pero: ¡No somos ‘grunge’!
- ¿Cómo se ve como adulto mayor?
No me he puesto a pensar en eso, porque yo disfruto el presente. Lo único que tenemos es el ahora. Hace 20 años, por ejemplo, nunca me imaginé que iba a estar hablando con usted, aquí en Costa Rica. Como músico y persona me han sucedido tantas cosas buenas, sorprendentes y distintas que ya no pienso en el futuro. Lo que si me gustaría es tener salud, lo demás no importa.
