Aunque es conocido por casar famosos y mediar en los pleitos legales de los conocidos, nadie se imagina que el mismo abogado que vemos dando consejos de familia es un amante del canto, incluso según confesó, acaba de grabar un disco de solo música romántica.
Sin miedo a equivocarse, Pedro Beirute contó que de no haberse dedicado a las leyes habría sido cantante profesional.
Sin embargo antes de eso también pensó en ser médico como sus padres pero su gusto por conversar y su forma de ser extrovertida lo hicieron inclinarse por el Derecho.
El morado de corazón, aseguró que el atributo de “farandulero” le llegó más por casualidad que por gusto.
40 años atendiendo conflictos familiares hacen que su concepto del amor eterno haya variado.
“Se me dificulta creer en el amor eterno, salvo el que se le tiene a la madre. Pero sí creo firmemente en el amor de pareja, sin el cual la vida no tendría sentido”, afirmó.
Pero dijo conocer la clave para que las uniones sean duraderas: la comunicación y la tolerancia.
Y como dice el refrán “en casa de herrero…” Beirute confesó que su profesión de abogado poco le ayuda en casa pues se considera “pésimo” para ganar los pleitos hogareños.
Su mayor virtud a nivel profesional es la paciencia, sin embargo confesó que ha llegado a tirar la toalla precisamente en casos en los que se le agota esa paciencia.