Melbourne, Australia/AP Victoria Azarenka cayó de rodillas y se cubrió el rostro con las manos. Luego se levantó, alzó los brazos y trotó hacia su entrenador, Sam Sumyk, para festejar.
Azarenka acababa de conseguir uno de los triunfos más abultados en la historia de las finales del Abierto de Australia para conquistar su primer título de Grand Slam y el primer puesto del ranking mundial.
La bielorrusa empezó a celebrar en la arena Rod Laver, tras derrotar a la rusa María Sharapova y de repente se detuvo y le preguntó a su entrenador, qué pasó?.
Sencillamente le dio una paliza de 6-3, 6-0 a Sharapova en 1 hora, 22 minutos, ganando 12 de los 13 últimos games tras perder su primer saque y caer abajo 2-0.
“Sin duda, esta es la mejor sensación”, comentó. No sé nada del partido. No sé qué estaba haciendo. Lo que pasó es pura alegría, no puedo creer que ya terminó.
Contra Sharapova, la bielorrusa mantuvo el movimiento constante que fue su sello de su juego durante el Abierto de Australia.
“Ella hizo todo mejor que yo. Estuve bien en los dos primeros games, pero eso fue todo”, expresó Sharapova. “Después fue ella la que estaba tomando la iniciativa y pegándole fuerte y al fondo. Yo era la que estaba corriendo como un conejo, tratando de alcanzarla todo el tiempo”. Con su victoria Azarenka es la nueva número uno del ránking mundial.
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