Fausto habló con Al Día sobre su carrera

Miguel Calderón Suárez

miguel.calderon@aldia.co.cr

Sabanilla de Montes de Oca.Sincero, transparente, amable, culto y de buen humor.

Ese es Fausto González, portero del Deportivo Saprissa, quien ve de cerca... y de lejos la titularidad en el equipo morado.

“Vivir un partido desde la grada es lo más frustrante para un jugador”, suelta sin ambagues sobre su presente en la “S”.

Nos atendió el pasado en su casa en Sabanilla de Montes de Oca.

A sus 33 años, el guardameta del “Monstruo”repasa su carrera, de sus momentos inolvidables y tristes y del rol actual que cumple en el equipo morado, alejado del protagonismo.

Aquel joven que partió de San Carlos a los 14 años para cumplir un sueño, desarrolló una carrera nada despreciable, que incluye entre otros logros, un Mundial de Clubes y un pentacampeonato.

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¿No lo desmotiva saber que por mucho tiempo ha sido el tercer portero morado?

Siempre lo he tomado con sabiduría, un día llegué y pensé: “el árbol de la paciencia tiene unas raíces tan amargas, pero unos frutos muy dulces”. Nunca he perdido el ánimo ni las ganas de jugar.

¿Por qué cree que nunca tuvo ese chance de ser el titular?

Cuando yo llegué a Saprissa, era una época en donde José Francisco Porras tuvo unos años tremendos, y cuando me tocó jugar era un momento difícil del club, porque se habían ido muchas figuras. Yo me quedo tranquilo, siempre les he dado mucha competencia a los que están a mi lado.

¿Pero es claro que sí le genera frustración no poder jugar?

Últimamente sí me he sentido frustrado, yo siempre he creído que tengo el coraje para ser portero titular del Saprissa y si tengo que pegar la cabeza en un tubo para salvar un gol...pero muchas veces con o sin razón el técnico es el que tiene la última palabra.

¿Qué es lo más duro de todo?

¿Lo más difícil? Cada vez que voy al estadio y tengo que sentarme en la grada, estando ahí uno desea ir a ponerse los tacos, quedarse en la grada es frustrante.

¿Pensó en irse a otro club?

Siempre he tenido muy claro que mi prioridad es estudiar. No me ha pasado por la cabeza.

¿Cual es su verdadero rol en este momento en el Saprissa?

Como un jugador que no tiene acción es difícil hablar, parte de mi rol es inculcar y motivar a los jóvenes, al final de cuentas uno se va a retirar y debe dejar un legado.

¿Cómo es su relación con Donny y Bolívar?

Ellos son dos grandes compañeros. Donny es mucho más tranquilo que Víctor. Ambos son muy buenos guardametas.

¿Qué piensa de “Guima”?

Es difícil hablar cuando uno está afuera, él es una persona trabajadora, trata de estar encima de todos los detalles siempre.

¿Y de “Paté”?

Se dice mucho de “Paté”, que es controversial, que es lo otro. Siempre va a tener algo bueno y algo malo. Es muy buena persona. Él es muy metido en su mundo.

¿Qué es lo mejor que le ha pasado con Saprissa?

A mí me tocó vivir la mejor parte del equipo a lo largo de su historia. Del 2004 al 2009 logró todo lo que tenía que lograr, solo nos faltó una marca y fue el hexacampeonato.

¿El mejor técnico que ha tenido en el “Sapri”?

Yo diría que la mejor combinación que ha habido en Saprissa desde que yo estoy, ha sido la de Óscar Ramírez y Medford.

¿Jugaría con la Liga?

Yo en mi caso no lo haría. Pero respeto a los compañeros que lo han hecho o lo van a hacer.

¿Su mejor amigo en el fútbol?

José Francisco Porras ha sido uno de mis mejores amigos. De ahí en adelante creo que todos son compañeros. Me llevo muy bien con todos los jóvenes.

Usted vio pasar a porteros importantes como Keylor Navas o Esteban Alvarado. ¿Qué recuerda de ellos?

Cuando Keylor llegó a Saprissa yo le dije a Porritas: “ese chiquillo que está ahí nos va a banquear en algún momento”. Navas estaba destinado a jugar en Europa. Y Alvarado tiene características diferentes, es un portero de estilo europeo, no le da miedo nada.

¿Cuánta satisfacción le dio ganarse el apodo del “Golero loco” en Uruguay?

(Risas). Fue algo bonito atajar dos penales ante el Nacional. Yo dije: “estoy en el estadio donde se jugó el primer Mundial, voy a hacer algo loco y me salió. Al siguiente día íbamos para la playa y todo mundo me pedía autógrafos.

¿Qué viene para Fausto?

Disfrutar estos dos años que me quedan. Alcanzar el “30” con Saprissa y retirarme.

¿Algún sueño?

Llegar a ser Ministro de Deportes, es una meta en mi vida.