Armando Alonso sueña con jugar el clásico

Hermes Solano Rodríguez

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Alajuela.-Titular o suplente, eso no importa, lo que él quiere es jugar. Armando Alonso apenas cumplió su quinto día de trabajo con Alajuelense, pero piensa en el clásico. Quiere estar y espera que Óscar Ramírez le dé la buena noticia el próximo sábado.

El “Caya” quiere medirse a su exequipo y hasta anotarle. Dice estar listo, con ganas de demostrar lo que vale con la camiseta desde la acera de enfrente.

- ¿Cómo vive esta semana de clásico del otro lado?

Hacer mi trabajo, si me tocara jugar hacerlo de la mejor manera. Los clásicos son clásicos, estoy de este lado, es importante para mí disfrutarlo, como lo hice con los anteriores y jugarlo con mucha gana, entrega y coraje.

- ¿Si anota lo celebra?

Sí claro, hacer un gol cuesta y en un clásico cuesta más, entonces hay que celebrarlo. Quiero anotar, saber lo que es un gol en clásicos con esta camiseta. Hay que disfrutarlo.

- Si Óscar Ramírez le dice que va a jugar ¿se siente listo?

Claro, a mí me gusta jugar y para eso vine aquí. Dios quiera que duerma bien el “Macho” y se despierte y diga que me va a poner. Sería un debut soñado. Si me toca lo voy a aprovechar.

- ¿Qué tan reales son las posibilidades de jugar?

La verdad no sé todavía. La semana pasada hice un trabajo de adaptación, ya el sábado me incorporé con el resto del grupo y me sentí bien. Depende del entrenador y lo que piensa.

- ¿Cómo cree que vivirá un clásico en el Morera Soto, pero ahora vestido de rojinegro?

Un clásico es una motivación, un partido diferente, son pocos los jugadores que lo pueden hacer y tengo la motivación de estar en esa lista de jugar con los dos equipos. Lo disfruto y me toca demostrar de éste lado de la acera.

- ¿Usted le pediría a Óscar que lo ponga en el ‘clásico’?

Uno tiene que ser reservado, el entrenador tiene su idea de juego y si cuenta con uno te lo va a decir, si no, hay que mantenerse al margen y esperar oportunidad.

- ¿Qué le ha visto a Saprissa en este inicio?

Uno sabe más o menos como jugarle, no hay que decirlo, es algo que se tiene ahí, pero hay que visualizar el rival, aprovechar sus deficiencias. Ha venido jugando bien, pero en el clásico todo cambia, es un partido aparte.

- ¿Se prepara para lo que le puedan gritar los saprissistas?

Muchas veces cuando estaba del otro lado y uno perdía una bola o hacía una mala jugada me gritaban y chiflaban, ahora no va a ser la excepción y eso no me va a molestar nunca.

- ¿Cómo está la emoción?

Hay que saber manejar la ansiedad y las ganas. Tengo buenas amistades del otro lado, pero ahora defiendo lo mío. Después de que el árbitro pite, la amistad queda de lado y me voy a entregar por esta camiseta.