La mitad de los seis puntos de acceso y salida a Tibás son por puentes bailey. Eventos de la naturaleza motivaron su instalación, pero ahí se quedaron
En setiembre del 2010 se instalaron dos en el acceso por Cinco Esquinas y aunque el próximo jueves salía la licitación para uno fijo, un recurso frenó la acción.
Según el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), por una objeción contra el cartel de licitación, el plazo para la recepción de ofertas está suspendido hasta nuevo aviso, a la espera de que la Contraloría General de la República (CGR), resuelva dicho recurso.
El alcalde de Tibás, Gonzalo Vargas dijo que la idea era que el puente fijo de tres carriles estuviera antes de que termine el año. Lo anterior porque también está proyectada la carretera de circunvalación. “Son más de tres kilómetros y aunque buena parte va a ser aérea, pasa cerca de ese punto”, refirió Vargas.
Según el cartel, el nuevo puente sobre la quebrada Rivera debe ser de 30 metros de largo y 17,60 de ancho. Deberá tener una baranda vehicular en cada espaldón, una baranda peatonal de acero de 1,20 metros y acera peatonal. Cada uno de los tres carriles será de 4,16 metros de ancho.
El alcalde indicó que hace poco se sustituyó un puente por el sector de Bajo Piuses, a efecto de tener una salida alterna a San José mientras se sustituyen los dos bailey. Es de cemento, con dos vías y doble paso peatonal.
Costo millonario
Un parámetro para saber el costo de un puente así es el que se construye para sustituir un bailey entre Taras y Cartago centro. Ese puente de 40 metros de longitud cuesta más de ¢2.552 millones, informó el Conavi.
Tibás también tiene salida a La Uruca, por León XIII. Ahí funciona otro puente bailey.
De igual manera funciona otro que comunica con Santo Domingo de Heredia por el sector de Barrio El Socorro, por las cercanías del estadio Ricardo Saprissa.
Son más de 80
Según el Conavi, con los dos que el martes se habilitaron en la General Cañas, sobre quebrada La Guaria, son más de 80 puentes bailey en el país. Aún no está claro cuánto durarán los trabajos ahí.
Ayer funcionarios del Conavi y de Recope ultimaban detalles sobre la remoción de los oleoductos que pasan por ahí.
En Turrubares tienen tres años esperando la sustitución del bailey puesto luego de la tragedia del bus que cayó al río Tárcoles.
COLABORÓ Jorge Calderón.