La Presidencia de la República determinó que Leonardo Garnier, ministro de Educación, y Luis Liberman, vicepresidente, actuaron apegados a la ética en el caso de las cartas que emitieron para la firma Procesos.
Según las resoluciones de Presidencia divulgadas ayer, “no hay mérito para abrir un procedimiento contra el señor Garnier por apegarse su actuación a la legalidad y la ética”.
Además, afirma que el caso de Liberman debe archivarse porque el ordenamiento jurídico no prevé sanciones para este tipo de funcionarios.
De acuerdo al análisis hecho por un equipo de abogados de la Presidencia, la Procuraduría de la Ética Pública utilizó en su investigación preliminar algunas normas jurídicas que no se encuentran vigentes.
Otra de las resoluciones que constan en más de 80 páginas, es que el informe de la Procuraduría confunde cartas de referencia o recomendación con cartas que prohíbe la legislación.