Los viajes de pesca del barco “Fu Fa Chen”, propiedad del oriental Ricardo Chen, terminaron para siempre el 26 de junio del 2003, cuando explotó en aguas internacionales.
Como el capitán no pudo informar a tierra sobre lo ocurrido, los familiares no tenían la más mínima idea de que poco a poco, el mar se iba tragando los cuerpos de los tripulantes.
De Puntarenas salieron en el navío el capital Saúl Quirós y otros ocho pescadores.
En el mar falleció Alexánder Barrantes, cuyo cuerpo mutilado apareció en julio del 2003, días después del último rescate. Pruebas de ADN, permitieron al OIJ saber que se trataba de él.
Otros que corrieron la misma suerte, pero sus restos no aparecieron fueron Carlos Morera , Rónald González, Greivin Méndez y Jorge Fernández.
Según el capitán Saúl Quirós, Jorge Fernández hacía su primer viaje en el “Fu Fa Chen” con el fin de aprender el manejo, ya que iba a ser el próximo capitán de esa embarcación.
Dijo que era un gran amigo, le decían “Pellejudo”. Por más que le insistió en que volviera con el al barco antes de que terminara de hundirse, no lo pudo convencer.
Después de esa situación, los tres que volvieron a nado al barco, que se hundía a unos 70 metros de donde estaban, no volvieron a ver a los otros, los cuales iban agarrados de unas boyas a merced de las olas, en la inmensidad del mar.
No hubo manera de que el casco flotara y de ahí en adelante la única esperanza de sobrevivir era que algún barco mercante los viera y les brindaran ayuda.
“Ánimo, ya casi llega la hora, tengamos fe”
Pocos ‘cletearon’ por la ciclovía