Nuestra Iglesia inició un año eucarístico, complemento al Año de la Fe convocado por el Santo Padre. Hoy iniciamos el capítulo VI de San Juan, el Sermón del Pan de Vida.
Jesús es seguido por una multitud. Pero esta vez siente que debe saciar su hambre. Jesús pregunta a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para tantos?”, pero ya sabe qué hará y cómo lo hará. Sólo necesita un gesto desinteresado, y un niño le ofrece lo que tiene “cinco panes de cebada y dos pescados”.
Jesús toma el pan, bendice a Dios, lo parte y lo reparte, y lo mismo hace con los pescados. Todo se multiplica y Jesús saca un alimento abundante que sacia a muchos. Quizá en este gesto podamos ver el punto de partida del reino: saciar las necesidades materiales de la multitud pone cimientos de justicia y equidad al edificio espiritual.
Jesús lo hace por la compasión que siente por el que sufre. Él quiere saciar las urgencias del hombre y que recuperemos la dignidad. Él quiere enseñarnos a ser solidarios.
Trabajemos todos por la paz y la justicia y sepamos ser solidarios con el que sufre, a semejanza de Cristo nuestro Dios y Señor.