El famoso marinero mal humorado y valiente, que se transformaba al consumir espinacas y no despegaba la pipa de su boca, vio la luz por primera vez el 17 de enero de 1929 cuando apareció por primera vez en la tira cómica “Timble Theatre” que se publicaba en The New York Evening Journal.
Curiosamente la tira cómica era protagonizada por Olivia Oliva, su hermano Castor y Ham Gravy que era novio de Olivia y contrató a Popeye para que le pintara su barco, con el buscarían cazar una gallina mágica. En esa historieta era precisamente la gallina la que le daba la fuerza sobrehumana a Popeye y no la espinaca como se popularizó más adelante.
La historieta era diferente a la serie, el villano llamado Bluto (en la serie Brutus) solo apareció una vez y Popeye tenía un carácter distinto al bobalicón enamoradizo que todos conocimos, por el contrario era bastante amargado y antisocial.
Su particular nombre proviene de la expresión en el inglés pop-eye que literalmente significa “ojo saltón”, solo que en su caso se refiere a su ojo tuerto, según lo explica el portal de Wikipedia.
Su creador Elzie Segar convirtió a “Thimble Theater” en una de las tiras más populares de los años 30, y tras su muerte la historieta pasó a manos de diversos artistas.
Los primeros cortometrajes aparecieron en los años 30, la serie se llamó “Popeye el marino”, el cual cambiando de productores se mantuvo al aire hasta 1988 cuando estaba en manos de Hanna Barbera.
Gracias a los cortos su popularidad se disparó. La productora Famous Studio desarrolló 125 cortos y luego Paramount vendió los derechos a Turner el cual realizó 135 cortos más.
La serie fue emitida sin interrupción hasta marzo del 2004.
Además del éxito en las historietas y la televisión su éxito alcanzó para dar pie a películas, “comic books” , videojuegos y programas de radio.
En la tira cómica Popeye recibió un bebé por correspondencia, al cual adoptó y bautizó como Cocoliso, usualmente en la serie animada se deducía que Cocoliso era hijo natural de Popeye y Olivia.
La referencia de las espinacas provenía de un estudio publicado que por un error de imprenta aseguraba que estas tenían alto contenido de hierro, aunque el error se descubrió se quería aumentar el consumo.
