La Fiscalía Adjunta de Alajuela presentó ayer la acusación formal en contra de 10 funcionarios del centro penitenciario La Reforma, en Alajuela, sospechosos de participar en las torturas que derivaron en la muerte del presidiaron Joehl Araya Ramírez.
El 11 de mayo del 2011, el reo protagonizó un fallido escape de esa cárcel que terminó con un policía penitenciario y dos privados de libertad muertos.
Araya murió el 22 de mayo en una celda de máxima seguridad. La autopsia confirmó que la muerte fue homicida.
El Ministerio Público acusó a los agentes penitenciarios de homicidio calificado, tortura, abuso de autoridad y lesiones.
Los imputados permanecen en libertad. Sin embargo, deben cumplir medidas cautelares, como no acercarse ni comunicarse con los ofendidos y testigos, firmar cada 15 días y no ingresar al centro penitenciario.
Otra pesquisa
En otra investigación, la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada sigue otra causa en contra de 16 personas que habrían colaborado con el plan de fuga.
En días pasados, la causa fue declarada con el procedimiento especial de crimen organizado, “lo que permite plazos de investigación más amplios y el uso de otras herramientas de investigación”, informaron voceros del Ministerio Público. Ese caso no ha sido acusado.