Los defensores de dos imputados por un homicidio calificado se opusieron ayer a que se incorpore como anticipo la declaración que en marzo dio la testigo Xinia María Gómez Vega, asesinada a balazos el domingo anterior en el centro de Cartago.
La gestión fue presentada por los abogados Francisco Campos y José Alberto Navarro, poco después de iniciarse en los tribunales de San José –por razones de seguridad – el juicio por el asesinato de Randall Vega González (30). La víctima era vecina de barrio El Carmen de Cartago.
Vega apareció mutilado el 27 de julio del 2010 en un lote baldío, situado en un solitario paraje de Las Vueltas de Tucurrique, Jiménez (Cartago).
Para los abogados, aceptar la incorporación del relato representa una violación al derecho de defensa de los imputados, de apellidos Roses Sanabria y Uba Bermúdez.
En criterio de los defensores, cuando Gómez brindó la declaración ninguno de los imputados estuvo presente y por tanto no tuvieron la oportunidad de preguntar diversos aspectos a la testigo hoy fallecida.
Tras la petición, el Tribunal de Juicio de Cartago decretó un receso para decidir si acepta o rechaza la petición de los defensores.
Estaba previsto que la víctima rindiera su declaración mediante una videoconferencia para que nadie supiera dónde permanecía, confirmó el fiscal Róger Mata Brenes a La Nación.
La incorporación de Gómez como testigo se debió a que desconocidos dispararon contra su vivienda, en barrio El Carmen, antes del 30 de marzo.
De momento se mantiene la hipótesis policial de que fue asesinada para que no declarara.