Fabio Morales, de 33 años y vecino de Pérez Zeledón, admitió que cometer una imprudencia casi le arrebata lo más preciado: su vida.
A inicios del 2006, Morales tuvo un accidente cuando viajaba en motocicleta sin casco de seguridad.
El hecho ocurrió en el “tramo de la muerte”, en la carretera Interamericana sur, en Pérez Zeledón.
Tras accidentarse, Morales recibió un fuerte golpe en su cabeza, por lo que quedó inconsciente.
“Yo no recuerdo nada, ni la fecha ni el día exacto en el que me pasó eso.
“Luego de ese percance, me cuesta hablar. Se me atrofiaron los músculos. Si hubiera andado casco, quizás no tendría esto”, dijo.
La doctora Ivannia Díaz recordó que los huesos de la cabeza no son indestructibles y por eso se deben proteger con algún dispositivo.
“Cuando hay golpes sin protección, el cerebro choca contra las paredes del cráneo. Eso produce lesiones que pueden dejar secuelas neurológicas muy graves.
“Todo depende del área en el que se lastime el cerebro. Si no usan casco, su condición tras el accidente depende de la suerte”, aseveró.