Los cambios manudos inclinaron la balanza

Ferlin Fuentes Alpízar

ferlin.fuentes@aldia.co.cr

Heredia. - La victoria de Alajuelense sobre el Herediano, el sábado anterior, se definió desde el banquillo, así lo reconocieron los protagonistas de un gran juego.

El partido fue parejo hasta que las lesiones e improvisaciones en el “Team”, dieron paso a los movimientos de fichas del técnico rojinegro Óscar Ramírez.

“Las circunstancias de juego te van dictando cosas. Por ejemplo, la lesión del muchacho Francis en Heredia, por ende no era la posición habitual la de José Sánchez (el sustituto) y tratamos de llegar por ahí”, explicó Ramírez.

Según los entendidos en materia de ajedrez, el movimiento jaque es la amenaza que representa el desplazamiento de la pieza y mate el último posicionamiento con que se gana la partida.

El jaque del encuentro para Claudio Jara, técnico del Herediano, fue la incursión del manudo Anderson Andrade, en su puesto habitual, llegando desde atrás por la derecha.

Y el mate, el arribo de Jorge Davis y lo que implicó posicionar a Pablo Gabas más en ofensiva.

“Davis nos ayudó a la bola larga de Cambronero. Ellos tienen hombres muy altos y por momentos del juego nos incomodaban un poco. Pero por ahí controlamos el partido, no filtraron ningún balón de peligro”, mencionó Gabas.

Buena movida.

Para el jugador herediano José Sánchez, Ramírez “fue vivo”.

“Obviamente, Óscar sabe de fútbol y sabe que yo no marco. Soy volante, Waylon se lesionó y me tuvieron que bajar a defender y él hizo sus movimientos. Creo que no sufrí de más”, dijo Sánchez.

Por otro lado, Jara reconoció que “los cambios obligados nos hicieron retroceder, nos obligaron a poner a Gómez de puntero por la izquierda y a José Sánchez de lateral. Estas cosas nos obligaron a mermar en ataque”.

Así, los jugadores pusieron ganas y la astucia llegó del banco.