Nacionales
Domingo 16 de septiembre de 2012, Costa Rica

Mi terruño

Volcán Turrialba: belleza natural alrededor del coloso

Rafael Pacheco

rpacheco@aldia.co.cr

Turrialba. - Más allá de su controlada actividad de los últimos meses y de su pluma incesante de gases y vapor, el volcán Turrialba sigue siendo un punto de atracción al noreste de Cartago. Hay mucho más que ver y apreciar alrededor del macizo.

Sus paredes, ahora cafés por el efecto de la lluvia ácida, contrastan con los verdes campos ocasionalmente poblados de ganado en fincas a pocos kilómetros. Este es tan solo un aspecto que destaca en medio de una amplia gama de posibilidades escénicas.

En algunos lugares como el llamado Pueblo Fantasma, solo queda el recuerdo de que ahí vivió la gente que, por su seguridad, fue desalojada hace ya mucho tiempo. La pequeña capilla, en ruinas, sigue en pie, pese a su abandono.

Hasta las faldas del coloso llegan muchos agricultores que se empeñan en sacarle provecho a la tierra negra y blanda de la zona.

Dionisio Serrano, por ejemplo, vive en Pacayas, pero todos los días se traslada hasta La Central con sus peones para cosechar papa y dice que han aprendido mucho acerca del comportamiento del volcán.

“Sabemos que la lluvia ácida, favorecida por los vientos alisios nos afecta entre noviembre y diciembre, entonces sembramos papa principalmente entre marzo y julio. Por lo demás, si nos da algo de temor el volcán, pero como dicen: hombre pendejo no goza de mujer bonita”, indicó.