Nacionales
Domingo 16 de septiembre de 2012, Costa Rica

Editorial

Hoy es 12 de octubre

Redacción Al Día

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En el estadio Cuscatlán o el Nacional, con la afición encima o a 40 metros, ahora o nunca, todos los sectores que rodean a la “Sele” deben unirse por la clasificación.

Debió ser antes y no tan “a la tica” (cuando el agua está a la altura del cuello), pero aún es tiempo de enmendar.

Hasta la prensa debe ponerse “la roja”, aunque no como lo entienden y reclaman a veces los dirigentes y los entrenadores. “Si la Selección pierde todos perdemos”, advierte en ocasiones, sugiriendo medios de comunicación que maquillen los puntos negros.

Es cierto, cuando el “Equipo de todos” gana, se benefician la Federación, los clubes, los jugadores y el comercio en general, desde el vendedor de papas tostadas, de paso por el medio de comunicación y el almacén de electrodomésticos, hasta la señora que en la esquina ofrece imitaciones de la camiseta oficial de la “Sele”. La prensa debe ponérsela, atenta a destacar las virtudes de los nuestros, pero siempre vigilante de todo aquello que amenace la alegría de un país tan futbolero como el nuestro.

A El Salvador hay que ir por la victoria, con inteligencia, pero sin miedos. No queremos libretos de 90 minutos metidos atrás, sufriendo, mirando el reloj, comiendo uñas, aguantando la respiración cada vez que la pelota pase cerca del arco. Agradecemos, señor Pinto, la rigurosidad mostrada en el Azteca, pero con más balón en los pies y la mirada puesta en el área rival. Sí se puede. Agradecemos, jugadores, la misma maña, el mismo pundonor para meter el pie, lejos de la inocencia casi bautismal del primer enfrentamiento con los aztecas, con la inteligencia para no llenarse de tarjetas, como en el Coloso de Santa Úrsula, ahora en busca de la victoria.

Sin menosprecio alguno, El Salvador no es México y el Cuscatlán no es el Azteca. Sí se puede.

Justos y necesarios son los diez días solicitados por Pinto para preparar el compromiso. Pretencioso (la peor lucha es la que no se da), quizás un poco iluso, difícilmente sea complacido por todos los clubes de nuestros legionarios. Para los de casa, en cambio, su pedido no es favor al técnico, sino una obligación y una oportunidad para el país.

¿O alguno piensa que un título nacional será consuelo para aficionado alguno, si nos toca pasar el 2013 mirando por televisión a los países vecinos en disputa de los boletos para Brasil 2014?

Aquí no hay que fiarse de nadie ni de nada, ni siquiera de la probable victoria de México sobre El Salvador en la fecha final de la cuadrangular. Los aztecas ya sacaron ese duelo del Azteca, para llevarlo a Torreón, y se rumora que podrían prescindir de sus legionarios en ese compromiso. El presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Justino Compeán, garantizó a Costa Rica el profesionalismo de siempre y juego limpio hasta la última jornada, pero la “Sele” no debe depender de los favores ajenos. Ya Guyana nos hizo uno; no esperemos más.

A El Salvador hay que ir a ganar, no a empatar, un juego que empezó ya. ¿O alguien está esperando el 12 de octubre para ver cómo nos va? De aquí al partido, todos los días son 12 octubre.