Nacionales
Domingo 16 de septiembre de 2012, Costa Rica

Marino Protti, sismólogo del Ovsicori

“El terremoto que sí me asustó fue el de California”

Cristina Fallas V.

cristina.fallas@nacion.com

Aunque él no lo considera así, Marino Protti, geólogo y experto en sismología, es uno de los científicos más reconocidos del país por su amplio estudio sobre el potencial sísmico de Nicoya, Guanacaste.

Pasado el tan esperado terremoto de Nicoya el 5 de setiembre, Protti continúa llevando la batuta en las investigaciones de esa zona, lo cual le ha generado no solo adeptos, sino también detractores.

El experto del Ovsicori quiso ser sacerdote, pero en el camino sus aspiraciones cambiaron para ser ahora un amante de la sismología, en la que ha estado inmerso los últimos 28 años.

Nicoya: el proyecto de su vida

- ¿Cuándo inició sus estudios en la Península de Nicoya?

Los estudios de Nicoya se inician después de que se declara a esa zona como laboratorio mundial de generación de sismos. Ya habíamos puesto unas estaciones de monitoreo de la actividad sísmica a finales de los 90´s, pero como proyecto en específico comenzó en 1999.

¿Por qué ese lugar?

En el caso de Nicoya hay tierra sobre las fallas y se pueden poner instrumentos para monitorear todos los cambios. Era una oportunidad que no se podía perder, además que estábamos al final del ciclo sísmico.

- ¿Es el estudio de Nicoya el proyecto de su vida?

En lo laboral Nicoya ha sido mi proyecto más importante, es en lo que he estado concentrado en los últimos 17 años prácticamente. El trabajo no es solo mío, en Costa Rica todo lo hicimos entre Víctor González y yo, el mismo mérito que puedo tener yo, lo puede tener él.

-¿Qué valor tiene para usted la información recolectada de ese terremoto?

La información que se recogió es súper valiosa. Ha creado conmoción en términos científicos a nivel internacional y fue una oportunidad espacial y temporal para capturar toda una deformación antes del sismo.

- ¿Dónde estaba cuando sucedió el terremoto de Nicoya?

Estaba en la oficina, me quedé sentado sintiéndolo y tratando de estimar la diferencia de tiempo del arribo de las ondas del sismo. Crucé el corredor y le dije a la compañera que estaba al frente que me parecía que estaba entre 100 y 150 kilómetros de distancia.

- ¿En ese momento pensó que era el de Nicoya?

Sí presentía que fuera el de Nicoya, pero la verdad no lo sentí tan fuerte como lo esperaba, como lo esperaba la gente y como lo esperábamos desde el punto de vista científico, por lo que me quedaban dudas de que fuera realmente.

- ¿Le dio miedo?

No me asustó. El que sí me asustó fue el de California del 89 porque estaba a menos de diez kilómetros del epicentro, ese es el único que me ha asustado.

- Muchos lo consideran uno de los mejores científicos del país, ¿qué opina al respecto?

Eso es cuento porque hay científicos en todos los ámbitos en Costa Rica que están haciendo trabajos muy buenos y ni siquiera han tenido las oportunidades que he tenido yo en términos de poder conseguir instrumentación.

De cerca

- ¿Cuándo le empezó a llamar la atención la geología?

Desde sexto grado de la escuela yo había decidido que quería estudiar geología. Hice una investigación para una clase acerca de la estructura interna del planeta y quise ser geólogo. Después cursé la secundaria en el Liceo de Heredia, pero luego tuve un desliz.

- ¿Cuál desliz?

Terminé el quinto año y me fui al Seminario Mayor. Eso fue en 1978, era el clímax de la teología de la liberación. Yo quería ser un sacerdote de esos que andaban metidos en la guerrilla en Centroamérica trabajando con movimientos sociales en los pueblos.

- ¿Y que ocurrió después?

Pusieron a Juan Pablo II y él no era seguidor de la teología de la liberación y mandó a reprimir a los sacerdotes que estaban metidos en ello y quitó a todos los profesores que no eran sacerdotes del Seminario Mayor. Iniciamos una huelga, tomamos La Catedral, sitiamos el seminario y terminaron echándonos a todos.

- ¿Qué hizo luego?

Me fui a la U a estudiar Geología. Luego salió una beca para estudiar sismología en Japón, lo único que he hecho en los últimos 28 años es sismología. Después me fui seis años a California a hacer la maestría y el doctorado en sismología. Ahí conocí a mi esposa, era compañera mía, Ann Marie.

- ¿Cómo hizo para que ella se viniera a vivir aquí?

Me la traje dos años antes cuando éramos novios a un paseo por Costa Rica, le gustó y la convencí. Más bien después no se quiso ir para otro lugar que no sea Costa Rica, le encanta aquí.

¿Tienen hijos?

Dos niñas, una tiene 11 años y otra siete, están chiquititas y preciosas, las amo.

- ¿Qué piensan de su trabajo?

Siempre me dicen que me cuide. Si me tuerzo una pata me dicen que por qué no me cuidé, si me pican las avispas me regañan todo.

- ¿Tienen algún plan de emergencia en su casa?

Lo que hicimos es que todo está medido de manera que en un temblor lo que caiga no sea encima de nada. Además, mi esposa e hijas saben a qué lugar de la casa deben desplazarse si tiembla, pero no hemos hecho un plan. Mis hijas saben que si tiembla voy a estar en el laboratorio, entonces el plan no funcionaría.

- Algo característico en usted es que usa boina, ¿Por qué?

Estoy medio calvo entonces no me gusta quemarme la cabeza. Es una gorra irlandesa, mi esposa es de origen irlandés y ella me las regala. Tengo una boina.

El científico

Jorge Marino Protti Quesada.

Edad: 52 años.

Hermanos: Cuatro.

Profesión: Sismólogo.

Hijos: Dos niñas.

Hobby: Pasar tiempo con sus hijas, de 11 y 7 años. Una amante de la lectura y otra enamorada del ballet.

Música: Rock de los 60´s y 70´s, Led Zeppelin y U2. También la música trova con algún mensaje político.

Lectura: Artículos científicos y también algunos de carácter político.

Lugares para descansar: La playa por sus hijas y la montaña porque a su esposa le gusta más.

Sitio de trabajo: Ovsicori desde hace 28 años.