Heredia - Es de los jugadores que poco reclaman, que trabajan en silencio y que prefieren hablar mucho... pero con su buen fútbol.
Su juego no precisamente es el más vistoso y técnico. Más bien está en realizar el “trabajo sucio” en la media cancha florense.
José Miguel Cubero, contención del Club Sport Herediano, crece como la espuma. A sus 24 años, el volante se ha convertido en el gran candado rojiamarillo y en uno de los chineados del técnico, Alejandro Giuntini.
Sin embargo, José no pierde la humildad y disfruta su buen momento con los “pies en la tierra”.
“Gracias a Dios se me están dando las cosas, esto es un trabajo de todos, si el equipo anda bien es por una buena labor de todo el plantel y no de uno o dos jugadores”, expresó el mediocampista.
Cubero habló de su función en la cancha la cual resume como una responsabilidad importante dentro del engranaje del “Team”.
“Mi función es hacer un poco el “juego sucio” como se le llama popularmente. La idea es cortar balones rápido para generar más opciones de gol y más peligro. Se debe tener muchas concentración dentro de la cancha, ha sido una temporada muy importante”, comentó el joven jugador.
“He mantenido una buena constancia, pese a que me perdí algunos partidos porque estaba con la Selección Nacional. Pero he trabajado con base en lo que el ‘Profe’ (Giuntini) quiere y las cosas me están saliendo bien”.
En cuanto a la serie semifinal ante Alajuelense, Cubero comentó que “lo más importante es seguir por el camino correcto, tenemos una ventaja amplia, el equipo luce bien, todos estamos motivados, queremos hacer un gol desde el inicio para liquidar la serie”, finalizó José Miguel.
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