Así es la vida

Mauricio Astorga

actor

Este viernes se cumplieron cien años del nacimiento del hombre que, con sus ralos bigotes , su deshilachada gabardina y su inconfundible manera de hablar, quedó en la memoria de millones de personas con el nombre de Cantinflas.

El niño Fortino Mario Alfonso Reyes, cuarto de ocho hijos, desarrolla su infancia en la pobre colonia Guerrero.

Sueña que va a ser rico, que va a viajar, que va a conquistar a las muchachas, pero no sabe cómo.

Pasan los años y el adolescente Mario “el Chato” Moreno, tiene sus primeros empleos: ayudante de escribano, recogedor de pelotas de tenis, asistente en la oficina de Correos de México.

Le gusta bailar, torear y boxear. Se empieza a entrenar en este deporte, pero lo deja porque siempre acaba en la lona.

Por las noches asiste a las funciones en las carpas. Mario quiere formar parte de este mundo. Ingresa en él como bailarín, asciende a actor sustituto y termina trabajando a escondidas de sus padres, muy maquillado para que no lo descubran.

Gracias a su don para hacer reír, su personaje “Cantinflas” se hace popular en las carpas citadinas y salta a la pantalla, ganándose un sitio en la llamada Época de Oro del cine mexicano.

Los años de pobreza de la familia Moreno Reyes han quedado atrás. Mario gana un buen sueldo y les regala un carro y una casa a sus papás.

Es ahora un hombre influyente que destina grandes cantidades de dinero a obras de caridad.

Su sueño de niño se hizo realidad.

¡Feliz cumpleaños Cantinflas!