La Sala Segunda de la Corte ordenó la reinstalación de una trabajadora cuyos patronos cesaron de su puesto al enterarse que pertenecía a un sindicato.
La medida favoreció a Albertina Muñoz Castillo, una vecina de Guácimo de Limón, empleada de una empresa agrícola.
“No cabe duda que el despido de doña Albertina estuvo ligado a su afiliación al sindicato, de modo que los personeros de la empresa aprovecharon las ausencias de esta para alegar la supuesta causal.
“Llama la atención que no fue sino hasta que se dio la mencionada afiliación que los representantes de la empresa hicieron valer las ausencias para justificar el despido de la trabajadora”, determinó el fallo de casación laboral.
Las razones
El alto tribunal consideró el despido “arbitrario y abusivo”.
La demandante mencionó el problema del transporte como uno de los motivos por los que decidió afiliarse al Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas. Aunque fue despedida por ausencias, la Sala consideró que fueron justificadas.
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