Su primer año de modelaje no pudo ser mejor. Ivonne Cerdas Cascante es una chica que promete mucho en el modelaje costarricense.
Versátil, creativa y a pesar de sus 18 años su carácter y madurez la caracterizan en sus primeros pasos de la profesión, los cuales ya dieron sus primeros frutos al imponerse en su primer concurso de belleza y uno de los más prestigiosos del país, si de alta moda y producción hablamos, convirtiéndose en la Modelo Perfil 2011.
Ivonne asegura vivir un sueño, al ver hecha realidad las cosas que desde niña jugaba con sus hermanos.
“Desde los seis años posaba para que me tomaran fotos. Mis tías y mi papá modelaron en su momento, así que creo que está en mis genes”, citó la guapa vecina de Hatillo 2.
La hora de demostrar lo que siempre anheló llegó cuando tenía apenas 14 años (siempre fue alta, mide 1,74 cm), se hizo pasar por mayor de edad y participar en su primer “casting” en un centro comercial.
“Mi hermana llegó y les dijo que yo era menor. No me escogieron, pero lo que quería era experimentar y sí, me sentí cómoda y dije, esto es para mí”.
Luego de terminar el colegio firmó un contrato con una agencia de modelos (Unique Models), que la llevó a sus primeras pasarelas y producciones fotográficas con diferentes marcas reconocidas, como Levi’s, Glamour y otras más.
Metas bien claras
Su padre siempre le dijo “piense siempre antes de hablar” y lo sigue al dedillo.
Ivonne sabe que apenas inicia en una profesión que es pasajera, por lo que no se distrae y con los pies bien puestos sobre la tierra sabe su rumbo.
Su prioridad es la devoción por la religión, ahí se genera toda su fortaleza, incluso luego de pasar por un discipulado, ahora le sirve a la Iglesia y algún día le gustaría ser parte del grupo musical, ya que actualmente recibe clases de guitarra. En el INA reforzó el aprendizaje del idioma inglés y llevó unos cursos de computación para llegar con buenas bases a iniciar el estudio de su carrera, Ingeniería en Sistemas.
“El modelaje es de un lapso muy corto, lo veo como una diversión pero de manera seria. Me ayudará a crecer, pero la educación es lo primordial”, comentó la josefina.
En cuanto al mundo de los flashazos, tiene muy claro su objetivo, que aunque ella sabe que es difícil, su prioridad es y será, “llegar a trabajar en el exterior, apuntando a la alta moda, a la industria más producida”.
El otro yo
A las 6 a.m. suele alistar su par de tenis para correr cerca de seis kilómetros diarios junto a su entrenador personal.
En cuanto a comidas dice no cuidarse tanto como muchos creen, debido a su espigado cuerpo, se declara carnívora.
Suele salir como “cualquier jovencita” con sus amigos, dice ser muy tranquila, lo opuesto a su gusto musical, donde el rock corre por sus venas, desde Metallica hasta bandas cristianas.
En cuanto a su personalidad, no se considera coqueta, pero sí bastante simpática, además no le gustan las cursilerías, “los peluches y las rosas me gustan, pero no que me los regalen”, añadió.
Como toda noticia, tiene sus repercuciones positivas y negativas, la guapa modelo no tiene novio, pero no está en sus planes debido a la falta de disponibilidad, pero eso sí: “que sean personas con buenos modales, atentos caballerosos, que tengan su inteligencia y que sean detallistas”.
En cuanto a las aventuras, dice ser amante de las playas de Guanacaste, en especial Conchal, también le gusta nadar, seguir los estrenos en el cine y leer libros de fantasía, como “Harry Potter” o “Narnia”.
Con un futuro prometedor, Ivonne se deja llevar por su consejero fiel Dios y promete continuar soñando en grande.
