Una mezcla única, capaz de arrasar en las taquillas estadounidenses se presenta en agosto en el país.
Escrita y dirigida por J. J. Abrams (“Lost” y “Cloverfield”), pero bajo la tutela del mago Steven Spielberg, que aquí tiene el rol de productor, sumado Jon Favreau y Michael Bay, que se han convertido en los nuevos Midas de Hollywood.
Súper 8 es nada más que un éxito y así lo ha demostrado en los primeros números en cantidad de boletos vendidos en las salas de cine, recaudando $35,5 millones (unos ¢18 mil millones aproximados), relegando a “X-Men: First Class” a un distanciado segundo lugar.
“Para mí lo único que la gente necesita saber es que se trata de una gran aventura sobre un pequeño pueblo y es divertida, es dulce, da miedo y tiene misterio”, detalló Abrams antes del estreno a medios estadounidenses.
La historia narra un accidente de un tren en 1979 que cargaba un misterioso contenido relacionado con el “Área 51”, de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. El destino de aquel material y de un grupo de niños que estaba filmando una película de zombies con una cámara Súper 8 (la que le da nombre al filme) y fue testigo del hecho, es el principal misterio a resolver.
Paramount Pictures es la encargada del proyecto y tuvo que lidiar ante un bajo presupuesto y no recurrir a actores estrellas.
En cuanto a la criatura, nada se sabía de ella en la emisión del pequeño avance de la película donde no es mostrada, solo un diminuto reflejo en un charco, pero más tarde un ingenioso video viral colgado en Internet dio más detalles.
