El Barcelona puso a soñar cada rincón del mundo con un baño de buen fútbol. Los azulgranas festejaron su cuarta copa europea con un poco de ayuda divina y con la elegancia de la realeza.
“La Pulga” saltó de un lugar a otro, en cada centímetro del Wembley estampó su firma para recordarle a la afición que él estuvo ahí y que con doce tantos en la Liga de Campeones dejó por segundo año en casa a la adorada y preciada “Orejona”.
“Fuimos muy superiores hoy. Hemos sido los mejores y estoy seguro de que volveremos a tener nuevos éxitos en un futuro. Se han hecho las cosas bien. Estoy contentísimo por todo lo que estamos logrando y por lo que vamos a seguir logrando”, comentó Lionel Messi.
Pedro Rodríguez y David Villa se convirtieron en los cómplices de aquella elegante sinfonía y Edwin van der Sar (portero del Manchester United) colgó los tacos con el recuerdo de tres golazos que perforaron su portería en un juego que en los primeros minutos el Man U presionó la salida y llegó a dominar la posesión, pero que al final el Barcelona tomó las riendas y no las cedió más.
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