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Domingo 13 de noviembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Clásico tuvo nivel muy bueno, pero mal por el penal que pitó el árbitro

Bryan Ruiz, futbolista y columnista

redaccion@aldia.co.cr

Luego de que no observaba hace bastante tiempo un clásico Saprissa-Alajuela, el miércoles lo vi por televisión estando concentrado con la Selección. Este partido me dejó una buena impresión porque tuvo todo lo que necesita para ser un buen juego.

Hubo goles, polémica arbitral, mucha rivalidad y el estadio estuvo lleno.

El partido tuvo un nivel bastante bueno, se jugó con intensidad y dinámica, esas son dos características que necesita nuestro fútbol para crecer.

Además de la entrega y buen fútbol que pusieron los jugadores, ayudó para que el partido fuera bueno, el hecho de que los dos equipos son dirigidos por exfutbolistas que jugaron muchos clásicos como Óscar Ramírez y Alexander Guimaraes. Ellos sienten estos partidos, por eso lo viven con intensidad, saben que se juega por puntos, pero sobre todo por orgullo.

Observé el partido con Randall Azofeifa y a pesar de que él jugó con Saprissa y yo lo hice con la Liga, vivimos el partido desde otro ángulo, porque se miran detalles, movimientos, situaciones de juego que marcan diferencia.

Por supuesto que es comprensible que los jugadores de la Selección que pertenecen actualmente a estos equipos, vivan el juego con pasión, estrés, presión, pero al otro día se hablan generalidades del partido y se respeta el resultado.

El tema que no escapó de los comentarios entre nosotros, al igual que pasó en todo lado, fue sobre el penal que pitó el árbitro, el cual no existió.

Para mi ese penal cambió la historia, le dio al Saprissa el impulso para meterse en el juego, despertó a la afición y le permitió al equipo creérsela, mientras que para Alajuela fue un golpe de desánimo, porque hacía buen trabajo y uno en la cancha como jugador lo resiente, porque son decisiones con las cuales no se puede luchar.

Por otro lado, el observar a Jonathan Mc Donald, a José Mena y a Jairo Arrieta, celebrar los goles que consiguieron, me trajo recuerdos de lo que significa esa sensación, porque como dije hay de por medio un orgullo.