Cerca de cumplir 60 años, Robert Thomas Harvey aún sonríe al levantarse (llueva o truene) y sale de su casa para realizar una buena acción, a quien sea, sin esperar una recompensa.
Diariamente procura ser cortés, servicial, honorable, alegre y bondadoso con sus semejantes. No pide nada a cambio y estas acciones lo hacen feliz.
“Desde pequeño me enseñaron el espíritu de servicio. Esto es un estilo de vida”, exclama Thomas, quien se integró al movimiento Guías y Scouts de Costa Rica hace más de 40 años.
Actualmente, aunque retirado, presta servicios como expositor en algunos eventos y escribió un libro, aún sin publicar, sobre los inicios del escultismo en nuestro país, entre 1912 y 1959.
Es un hombre de aspecto recio, siempre bien vestido, y como se lo mandan los principios básicos de los scouts, también alegre, amigable, bondadoso y trabajador.
De acuerdo con registros oficiales, más de 12 mil niños y niñas, también jóvenes, integran actualmente diversos grupos de de guías y scouts y prestan valiosos servicios en todo el país.
Cuna de líderes
Este movimiento, cuna de líderes y mejores seres humanos, fue declarado Benemérito de la Patria a finales de agosto anterior por la Asamblea Legislativa.
“Aquí encontré a los amigos verdaderos, los que nos extienden su mano sin esperar nada. Aprendemos cosas buenas; a no dejarnos atrapar por el mundo, a ser autosuficientes”, exclama Jairo Ramírez Valerio, de 29 años.
Los scouts participan en diversas actividades sociales, desde la atención de damnificados durante emergencias hasta la limpieza de playas, ríos y parques.
También es usual encontrarlos colaborando, a cualquier hora y sin quejarse, en la Teletón.
Funcionan 181 grupos en San José, Heredia, Alajuela, Cartago, Guanacaste, Puntarenas y Limón.
Además de obras de caridad, intervienen en la protección del medio ambiente, por ejemplo, en el rescate de tortugas marinas. Este año crearon 607 nidos y contribuyeron en el nacimiento de 7.028 tortuguitas, en el Caribe y el Pacífico nacional.
Escuela de valores
Miles de costarricenses han enriquecido sus vidas al ser parte de este movimiento.
Muchos dejaron un legado: deportistas, dirigentes comunales, científicos, sacerdotes y educadores; también presidentes de la República, diputados, embajadores y ministros.
Los nombres son muchos pero pero están, por ejemplo José Figueres Ferrer, Jorge Manuel Dengo, Carlos Gagini, Óscar Arias Sánchez, Manuel Blanco Cervantes, Rafael Obregón Loría y Victoria Garrón.
También Thelma Curling, Tirsa Bustamante Rivera, Álvaro Murillo Chaverri, Alfio Piva (actual vicepresidente de la República) y Wálter Kinsling Gam, entre muchos otros.
“Sí, fui scout en Heredia y es algo que me permitió conocer la realidad de la Costa Rica de hace sesenta años. Pienso que las enormes necesidades insatisfechas que vi de adolescente me permitieron ser un hombre más generoso después”, afirmó, mediante un correo enviado a su cuenta en Facebook, el expresidente y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.
El escultismo es educativo, no político, ni religioso y sus servicios son gratuitos.