Domingo 1 de abril de 2012, Costa Rica

Su origen

Se antoja la tradición

Rodolfo Rodríguez

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Con la llegada de la Semana Santa, el ajetreo diario de la cocina en las casas parece disminuir en cuanto a la preparación de platillos complicados y la mesa le da la bienvenida a lo sencillo y tradicional.

Es así como las famosas conservas hacen su presencia, estas tienen su práctica desde tiempos antiguos, donde los nómadas tenían que ver el método de preservar los alimentos que tenían.

Ya para la celebración de la Semana Mayor, como también se le dice, la tradición de las comidas se dio con la llegada de Gil González Dávila, en 1522, cuando de Panamá recorrió nuestra costa del Pacífico, para después ser implementada por Juan de Cavallón al descubrir el Valle Central.

“La práctica de las comidas se da con el proceso de cristianización de los indígenas que habitaban el territorio de Costa Rica”, indicó el historiador Jorge Montoya y que hace mención en su libro “Relatos Escazuceños de Ayer”.

Tal y como lo dicta el discurso católico se prohíbe el consumo de carnes rojas, por lo que los mariscos y en especial los frutos que brotan de la tierra en esta época del año son los ingredientes de las recetas.

Preparativos curiosos

En esta época se realiza en la zona de Laguna de Zarcero, la famosa Feria del Chiverre, ahí Elisa Rodríguez ha participado de todas las exposiciones que se han realizado.

“Desde los 10 años mi mamá me decía que aprendiera a ser mujer, para Semana Santa había que tener toronjas, cajetas y otros”, contó Rodríguez quien este año inventó un yogurt y un cheesecake a base de chiverre para la feria.

Uno de los platos preferidos e históricos es la sopa de bacalao, “se tenía en días previos guindando con sal para después picarlo”, contó la chef del espacio “Sabores”, Doris Goldgewicht.

En la época de 1930 se apostaban en las pulperías o taquillas (cantinas en ese momento) todo tipo de enlatados, que se jugaban con cartas.