Vera Corrales se convirtió hace apenas dos meses en la nueva alcaldesa de Pérez Zeledón tras un plebiscito que le arrebató ese puesto al ahora exalcalde Luis Mendieta.
Esta aficionada al fútbol, casada desde hace cinco años con Johnny Ureña, maestra de profesión y vecina de Concepción de Daniel Flores, en Pérez Zeledón, cree que sus 25 años no son un obstáculo para ocupar la alcaldía de uno de los cantones más poblados del país.
Manifiesta que, a diferencia de su antecesor, su gobierno y la municipalidad siempre tendrán las puertas abiertas para el que la quiera aconsejar o buscar su ayuda.
Un constante aprendizaje
- Usted llegó a la alcaldía de una manera inusual, ¿siente que ese puesto es merecido?
Al ver que pasaba el tiempo y todos los problemas que se generaban, nos dimos cuenta de que había una oportunidad y esa era la de tomar las riendas de la municipalidad y hacer una diferencia. Entonces sí estamos conscientes de que fue una forma inusual, pero que nos da una ventaja, ya que por el movimiento que se generó a raíz del plebiscito se unieron muchas fuerzas y eso nos permite ahora tener una buena relación y apertura con todos los actores sociales de Pérez Zeledón”.
- Una de las cosas que se le achacaban al pasado alcalde era la falta de diálogo con los regidores. ¿Cómo es su relación con ellos?
Creo que ellos tienen muchísimos deseos de trabajar en el desarrollo de este cantón y eso es lo que hace que yo mantenga abiertas las puertas de mi oficina y que ellos lleguen con confianza.
“Esto no quiere decir que pensemos todos igual o seamos muy amigos. Al contrario, siempre se genera mucho debate y discusiones. Sin embargo, de esto siempre sale un acuerdo”.
- ¿Cuál es su papel como alcaldesa?
Creo que el papel de un alcalde es lograr que todos manejen la información y que las cosas se discutan hasta que se llegue al punto de tomar una decisión.
- ¿Cómo llegó usted a estar en la fórmula como primera vicealcaldesa del ahora exalcalde? ¿Por qué falló este grupo de trabajo?
Yo trabajé en el desarrollo comunal poco tiempo porque soy muy joven. Por eso llegué a formar parte de ese grupo político, que en aquel momento creíamos que iba a funcionar, sobre todo porque ganamos la alcaldía en el 2010.
“El día a día en la municipalidad nos enseñó que aquí el asunto no es saberlo todo, sino tener voluntad, actitud de apertura y de diálogo y justamente eso fue lo que falló: una actitud muy cerrada y un egoísmo político que se generó. Esa fórmula que creíamos perfecta no lo era tanto”.
- ¿Qué la hace a usted diferente de Luis Mendieta?
No me quiero comparar con él. Me parece que yo he tratado de escuchar a la gente y de que las cosas se decidan de una forma armónica, pensando siempre en los intereses del cantón y no en los intereses de una sola persona.
- ¿Cree que a su edad está capacitada para liderar un municipio de 135 mil personas?
Yo creo que nadie está preparado para ser alcalde porque no hay ninguna universidad que dé esta carrera. Los alcaldes tenemos que saber un poco de todo y quien diga que está capacitado, pues nunca ha estado aquí sentado donde estoy yo. No existe una persona idónea para ser alcalde y aquí hay que aprender del día a día, de los funcionarios, de las instituciones y de las leyes, porque el manejo de la municipalidad es muy complejo”.
- Usted misma ha dicho que el problema de la basura y la mala infraestructura vial son los temas prioritarios. ¿Qué ha hecho para solucionar eso?
Lo de la basura es lo que a la gente más le preocupa. Incluso eso está por encima del problema de la infraestructura, ya que es algo que no puede esperar. Hemos estado trabajando en concretar la primera etapa del nuevo relleno, que consiste en la apertura de una celda para darle un tratamiento adecuado y responsable a los desechos.
Estoy muy contenta porque reformulamos este proyecto y fue avalado por el Consejo Municipal. Esto nos permite comenzar con la construcción de la primera etapa del relleno sanitario.
Esta primera etapa nos da tiempo para pensar en una planta de tratamiento. Ya han venido empresas con ideas innovadoras para el tratamiento de la basura”.
- ¿Cómo ha cambiado la relación con su esposo, debido a que él es empleado de la municipalidad desde hace siete años y ahora usted es la jefa?
Es imposible separar la parte personal de la laboral. El hecho de que él esté aquí es importante. Me ha ayudado mucho porque él ya conocía la municipalidad por dentro. Siempre me da consejos. Incluso algunas decisiones yo las consulto con él porque me ayuda a tener una visión.
No existen celos de ningún tipo por ser yo la jefa; al contrario, tenemos una buena relación que esperamos cultivar”.
- ¿Una figura política que usted admira?
(Titubea un poco) Me parece que por la visión de innovación y de proyección del país, los gobiernos de Óscar Arias (1986-1990; 2006-2010) me parecen importantes y que han generado un avance. Por ejemplo, solo el hecho de poner a disposición de la ciudadanía el tomar una decisión tan importante como la del TLC, que es comparable con lo que vivimos aquí con lo del referendo. Creo que quizás don Óscar Arias puede ser una persona que nos inspire para hacer la diferencia.
