Deportes
Miércoles 25 de abril de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Futbol de carrusel

Amado Hidalgo, periodista

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Pese a las emociones a granel que dejó al final la primera fase del campeonato de futbol, el resultado es una radiografía negativa del balompié local: Una oda a la irregularidad.

La única constante es esa inconstancia que ridiculizó a los pronosticadores y elevó y desplomó ilusiones en un abrir y cerrar de ojos.

Empezando por la Liga, el mejor equipo del momento, que pese a ganarle en la segunda vuelta a los 4 clasificados, pagó caro un arranque irrisorio y una negra noche en que no pudo con su santo verdugo.

San Carlos mató al león en su propia jaula, pero tres días después cayó sin oposición en su casa, frente a Belén.

Así fue el ir y venir de todos los equipos, incluyendo a un Pérez que al final se desinfló e ingresa a la segunda fase sin la armadura del batallón guerrero que hizo temblar a todos buena parte del campeonato.

Cartago cayó de nuevo presa de sus demonios históricos. Encontró su muñeco en Limón, que horas antes palidecía por la vergüenza de siete goles recibidos.

Heredia, por su parte, se sacó la rifa en la tómbola regalona. Su clasificación es un premio a un técnico y una planilla que se negaron a los designios de la matemática futbolera. Pero es una pésima recompensa para una dirigencia que ha hecho del Rosabal Cordero un gigantesco futbolín y que hizo todo lo imposible para que el equipo no clasificara.

Saprissa, con todo servido para terminar de líder, sembró más dudas. Su pobre desempeño en casa y sus derrotas frente a Pérez, la Liga y Heredia, sintetizan el devenir de los morados, que a veces asustan por su fiereza y otras por su gris desempeño.

El gran mal del balompié tico tiene su retrato en este torneo, donde cada jornada es un enigma. Lo malo es que ese nivel de altibajos se reproduce en la Selección, que es capaz de pintarle la cara al Campeón del Mundo, pero palidece frente a un rival del área…