A lo mejor usted extrañe verlo en carreras tras un suceso o destapando algún hecho de corrupción.
Juan Diego López hoy vive una etapa de menos ajetreo pero igual intensidad, pues aunque no está en las calles, su labor como jefe de información en canal 9, le ha sacado una de las facetas que ni él conocía, la de formador.
La hiperactividad venía en los genes del reportero, quien creció en medio de los potreros y árboles de mango en Tuetal de Alajuela.
Según contó, desde muy pequeño era bastante tortero y “bombeta”, pues no había obra de teatro o presentación en la escuela donde no estuviera. En casa era su abuelita, doña Claudia, la que sufría con las travesuras que acababan en vidrios quebrados o muebles rotos por un bolazo.
De ahí que años más tarde decidiera derrochar toda esa energía en la carrera de Periodismo, aunque en un inicio según confesó, creyó que se dedicaría a la Administración de Empresas. Ahora agradece haber optado por la comunicación en la que ya lleva 14 años.
Y es que, aunque esta carrera le ha dejado sustos y sin sabores. Por ejemplo, cuando fue despedido de su cargo en radio Alajuela luego de destapar una serie de actos de corrupción de un exalcalde o cuando tuvo que andar con guardaespaldas por seis meses, tras una dura investigación en Repretel donde incluso sufrió amenazas, no le cabe duda de que son más las satisfacciones.
Para el joven comunicador una de las experiencias más fuertes fue la vivida durante el terremoto de Cinchona, donde le tocó dejar de lado el micrófono para ayudar en el traslado de los muertos y rescate de las víctimas.
Sin embargo, la prueba de fuego llegó exactamente un año después cuando fue enviado a cubrir el terremoto de Haití, siendo el único periodista tico en la zona del desastre.
Según dijo, el haber servido de medio para que Costa Rica viera desde la óptica de un tico la tragedia que ahí se vivía y que esto sirviera para que las ayudas de parte de nuestro país hacia ahí se intensificaran, ha sido una de las mayores satisfacciones que la ha dado su profesión hasta ahora.
Aunque según explicó, a veces le pican los pies por salir a la calle cuando pasa algún suceso, vive feliz esta nueva etapa.
En sus tiempos libres disfruta andar en bicicleta y hacer ejercicios, además hasta hace de cocinero en su casa, según dijo la lasagna es uno de los platos que mejor le quedan.
