Domingo 17 de junio de 2012, Costa Rica

Cantante

Lucho Calavera

Por Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Desde hace seis meses Luis Arenas (conocido como Lucho Calavera) aprendió que no solo los conciertos y grabaciones provocan trasnochadas, ahora sus desveladas tienen otro nombre: Isabel.

El músico aseguró que desde que la pequeña estaba en el vientre de su mamá, sabe lo que son los acordes de la guitarra y el sonido de la música electrónica o house.

Por sus venas corre sangre de artista y desde los tres meses palpó lo que es estar encima de un escenario.

“Ella conmigo pasa muerta de risa, la pongo a tocar piano y le encanta, cuando está llorando es cuestión de tocarle la guitarra y se calma”, contó.

Con el rol de padre no ha tenido problemas, pues según dijo aunque Isabel es su primogénita ya tenía práctica porque tuvo hermanos pequeñitos.

El cantante no dudó en asegurar que le encantaría que ella siga sus pasos en la música.

Además, desde ya se confesó un papá alcahueta, lo estricto se lo deja a su pareja María del Mar. “La tarea es mostrarle que viva sin las mentiras y enseñarle el camino de la felicidad, lo más importante es darle el ejemplo con el comportamiento”, aseguró.

Su vida también ha dado un giro desde que tiene a la pequeña. Ahora sale menos, se pone más las pilas y hasta a la hora de componer su modo de pensar es diferente pues tiene una gran inspiración.

El mejor regalo para este día del padre es ver a su hija sanita como hasta ahora, en lo material no dudó en confesar que le encantaría una guitarra.

Íntimo

Se parece a él en las cejas y en el pelo, pero su principal herencia es el gusto por la música. Desde ya le encanta golpear el piano y escuchar el sonido de la guitarra.

Cuando se dio cuenta de que sería papá estaba sembrando tomates, dijo que el momento fue algo poético y la noticia cambió el sentido de su vida.

Estuvo en el nacimiento de la bebé y no sintió miedo. “Fue lo más especial”, dijo. Incluso hasta grabó el momento en que su hija llegó al mundo.

Le compuso una canción que se llama “Coco” pues así es como él y su pareja le dicen a la bebé de cariño, es un reggae que la tranquiliza cuando la escucha.

Lo que más disfruta junto a ella es su olor y hacerla reír. Además anotó que está en la etapa donde explora todo lo que hay a su alrededor.

Cree que nunca será un papá celoso, pues según dijo los músicos son “de mente abierta” y para él ella es un individuo que la vida les ha prestado.