“La Zurda del 10”, con Bryan Ruiz

Bryan Ruiz

Futbolista del fulham inglés

Normalmente en este espacio hablo de fútbol, pero en esta oportunidad quiero tocar un tema que ha me motivado e impulsa a seguir adelante, gracias a un gran apoyo que recibí.

Se trata de la visita de mi mamá, quien llegó el miércoles junto a una de mis tías, para darme compañía y un gran empujón de motivación.

Hace dos semanas conté en el periódico Al Día, en un reportaje que hizo este medio en su visita a mi casa en Inglaterra, del sacrificio que significa para mí estar lejos de mi hijo y de mi familia.

Podría pensarse que nada se compara a estar jugando en esta gran liga europea, pero no es así, el fútbol, la fama o el dinero no lo es todo.

Llevo seis años jugando en Europa y la lejanía de mi familia no la paso por alto.

Gracias a Dios en estos momentos tengo a mi madre aquí, para recibir nuevamente ese apoyo y esa compañía tan especial. Tengo la gran bendición de recibir sus abrazos y besos en las mañanas y noches.

Lo mejor es que no solo cariño y compañía me trajeron mi madre y mi tía, también el verdadero sabor de comidas que extrañaba como el pinto, la sopa negra o el arroz con frijoles al almuerzo, acompañados de carne.

Yo me he preparado este tipo de comidas, pero la verdad no tengo esa buena mano para cocinar ciertos alimentos.

Disfrutar de esta rica comida, sentado en familia, hablando y hablando, son cosas que no tienen precio alguno.

No quiere decir que por extrañar todas estas cosas me den ganas de devolverme a Costa Rica, no es así, si no lo hice cuando llegué a Bélgica a pasar frío, sin jugar y sin hablar inglés, menos lo haría ahora, mucho más adaptado.

Aquí estoy forjando mi carrera, cumpliendo metas y creciendo como profesional.

Se ha dicho que el jugador tico no tiene fortaleza mental para triunfar en el extranjero, porque desde que llegamos al aeropuerto ya extrañamos todo, pero yo creo que más pueden los sueños para superar esa debilidad que se tiene, y creérsela para lograr hacer la diferencia.