Gabriel Muñiz, un niño brasileño que nació sin pies por una malformación genética, cumplió su sueño de conocer al delantero Lionel Messi, con quien peloteó durante diez minutos tras el entrenamiento del Barcelona en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Con Messi ha quedado en reencontrarse en el Mundial de Brasil de 2014. Adriano, Thiago y Alves han tenido una deferencia especial hacia él, al regalarle una camiseta.
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