Limón aspira a clasificar en medio atribulacionees económicas

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Limón.- La conjunción de varios ejes claramente definidos como serían entre otros, la buena química que hay entre un cuerpo técnico capaz y trabajador con un grupo de jugadores receptivos y de gran fortaleza espiritual, producen la energía necesaria que alimenta el buen momento que hoy vive el cuadro local.

Todo ello se vive, pese a la asfixiante situación económica que lo golpea diariamente y, que lo tiene al borde del nocaut, si la ayuda necesaria no llega pronto.

Limón, hasta hace poco candidato al descenso por el escabroso entorno que lo abraza, procura pasar a la segunda fase del torneo al ocupar, por segunda semana consecutiva, la cuarta casilla de la tabla de clasificación, apenas por debajo de Alajuela, Saprissa y Heredia.

Los aficionados sueñan con esta posibilidad gracias a un gran esfuerzo que hacen los jugadores pero, todo esto ocurre, mientras ellos “mastican e intentan digerir con la boca cerrada”, los sinsabores de los atrasos salariales y las secuelas que ello acarrea en sus hogares.

Aunque la junta directiva procura –con grandes dificultades– abonarles algún dinero semanalmente, lo cierto es que hay atrasos salariales hasta de cinco o seis meses.

“Todo lo hemos puesto en manos de Dios. Solo Él sabe el porqué de las cosas. Queremos clasificar y aspirar a etapas mas importantes. Nuestro compromiso es con la afición pero, sobre todo con la niñez de nuestra ciudad”, expresó Ricardo “Gugo” Allen, actual capitán del equipo y una de las figuras más emblemáticas del cuadro.

Éxito deportivo

Luis Fernando Fallas, el entrenador de Limón, estima que los buenos tiempos estaban y están por llegar porque “mis ideas acerca de mi concepto del fútbol, tarde o temprano iban a trascender porque habían sido adaptadas a las características del jugador limonense en lo que atañe a su picardía y fortaleza,

Técnica y velocidad”

Intenta tener un equipo de rápida transición ofensiva y defensiva, donde sus jugadores siempre estén muy cerca de la jugada con intención de recuperar la bola lo más rápido posible, algo clave para que se vea bien en la presión, un concepto básicos del fútbol moderno.

El jugador limonense, en cualquiera de sus líneas, debe conducir el balón con técnica, precisión y a un toque para que siempre esté cerca para recuperarla y estar de nuevo en condición de reiniciar el ataque próximo a la portería contraria, trastorno que más ha afectado la evolución de su proyecto, de acuerdo con Fallas, es la concentración de sus jugadores en ciertos tramos de algunos partidos, precisamente por las limitaciones económicas que tienen y a las cuales los directivos intentan buscarle soluciones.

El tema del uso de la numerología, como una herramienta científica aplicada al fútbol, como cualquier otra, apareció durante congresos celebrados hace varios años en la Universidad de Costa Rica.

“Un amigo americano me lo presentó de manera formal recientemente, aunque ya sabía algo al respecto. El tema me interesó. El algo relacionado con un software de Microsoft. Apenas estamos experimentando y no tiene ningún tipo de relación con las alineaciones”, aclaró Fallas.

No le quiero achacar a la numerología el buen rendimiento que ha experimentado el equipo, aclaró, pero, lo cierto del caso es que parte de ese repunte comienza después del triunfo frente a San Carlos cuando ganamos 2 a 1 y lo aplicamos por primera vez. En esa ocasión Andrey Francis, que inicialmente llevaba la camiseta 11 y que tenía que cambiarla por la 22, según los requerimientos, consiguió mediante un centro gol del empate y después la anotación del triunfo.

“Si embargo, el buen momento más bien tiene que ver con el trabajo que venimos desarrollando”, señaló Fallas, bajo el ardiente sol del mediodía, en el estadio Juan Gobán, mientras sus muchachos se hidrataban y se refrescaban con frutas.

Hoy, los más veteranos del cuadro de Limón luchan por clasificar

Los cinco soldados

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr.

Limón.- Al plantel, Luis Fernando Fallas lo califica como un grupo de “caballeros” o “soldados” que se “entregan” o “matan” en el campo de juego por algo muy importante que la gente no tiene ni idea.

“Este conjunto no se ha caído porque sus jugadores, los veteranos o emblemáticos y, que integran esa columna vertebral, trabajan y luchan con el objetivo puesto en la niñez y la juventud de Limón. Ellos me dicen que si Limón desciende a la Segunda División, el cuadro desaparece y , con ello recrudecerán los problemas sociales en esta ciudad”, expresó el entrenador.

Esta particular empresa está bajo el liderazgo de Kurt “Eke” Bernart, Kareen McKlean, Ricardo “Gugo” Alem, Kendal Wilson, Ricardo Harris y Deelberth “Burundi” Cameron, un grupo de amigos quizá con más de una década de jugar juntos.

“Es un plantel con mucha espiritualidad. Es impresionante la fe con la cual conviven y les ayuda a sobrellevar los problemas que los aquejan”, dijo.

Ayer, durante el entrenamiento, los jugadores buscaban cualquier motivo para sonreír y hacer bromas entre ellos.

“Este trabajo que hacemos obviamente es por nosotros y nuestras familias, pero en igual o mayor medida, es por los niños y los jóvenes de nuestra provincia, en concordancia a ese sentimiento netameente limonense”, recalcó ayer Alen.

El sentimiento de pertenencia por el equipo y la comunidad es otra de las características que tiene marcado a los jugadores tanto a los consagrados como los propios novatos.

Andrey Francis, quien atraviesa por un gran momento, lucía ayer orgulloso una camiseta con el logo de “Yo amo Limón”.

“Esto que hacemos es por nosotros y por nuestras familias.

Los jugadores sostuvieron ayer una reunión con los directivos para conversar y buscarle solución a algunos problemas que les mortifican como por ejemplo atrasos salariales y el hecho de que se aproxima diciembre y no desean que para entonces la crisis se llegue a agudizar.

“Este equipo lo está dando todo dentro de la cancha, pero siempre es importante mantener un diálogo con la junta directiva para saber cuál es la situación actual de la institución y los objetivos a seguir porque si estamos pensando en cosas grandes debemos estar preparado para ello”, dijo Alen.

Lindell Rouse, gerente general del equipo limonense

“El problema no es de fácil solución”

Rodolfo Martin

rmartin@aldia.co.cr

Limón.- El grave panorama por el cual atraviesa el equipo de Limón es algo que pareciera no puede ser cambiado a corto plazo, según lo expuso ayer su gerente general, Lindell Rouse, minutos antes de reunirse con los jugadores que le habían solicitado una entrevista para atender asuntos de esta naturaleza.

“El problema de Limón no es de fácil solución”, afirmó el dirigente al explicar que la caótica situación comenzó a darse a partir de la propia detención del presidente Carlos Pascall. Contó que de momento, algunas empresas interesadas decidieron echarse a un lado hasta que su caso se esclareciera.

Al continuar detenido y, posteriormente ser encontrado culpable y condenado a prisión, los posibles interesados siguieron alejados.

Igualmente, afectó la mala actuación que tuvo el equipo durante el torneo anterior.

“Nadie va a querer invertir en un cuadro que peleaba los últimos lugares. Aunque Pascall está de acuerdo en hacerse a un lado para que otra persona asuma la franquicia del club parcial o totalmente, los limonenses tampoco quieren entregarla por cualquier suma de dinero”, añadió Rouse.

El dirigente aclaró que si bien es cierto el club mantiene atrasos hasta por cuatro o cinco meses con algunos jugadores, también es veraz que después de cada partido les abonan alguna suma para ayudarlos porque son conscientes de su situación.

“Sin embargo, Limón tiene otros egresos también muy fuertes, como por ejemplo los 350 niños que integran los equipos que participan en Anafa y que cada fin de semana les generan gastos hasta por ¢800 mil. Es por eso que de cada recaudación tenemos que separar abonos para distintos sectores”, dijo.

No obstante, se siente esperanzado en que, por el repunte que tiene el equipo, nuevos patrocinadores comiencen a acercarse al club.

“El nuevo entrenador (Luis Fernando Fallas) asumió su cargo con gran responsabilidad, sus jugadores le asimilaron bien la idea y de ahí el buen momento que estamos viviendo”, puntualizó, minutos antes de entrar a la reunión con los jugadores, en el estadio Juan Gobán.

Henry Cooper Fuera

Sin pérdida de tiempo

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr.

Limón. - El goleador del equipo de Limón, el joven Henry Cooper, presentó ayer una intoxicación estomacal que le impidió entrenar con el resto de sus compañeros y aunque usted no lo crea, el entrenador Luis Fernando Fallas siempre lo mandó a trabajar durante todo el lapso que duró la práctica.

Al artillero le encendieron el televisor y lo pusieron a ver todo el partido del viernes pasado para que revisara y repasara los movimientos que debió haber hecho y que por una u otra razón no los siguió al pie de la letra.

“Aquí nadie pierde el tiempo. No se puede perder ni un segundo de trabajo”. dijo el técnico.

Albin Bennett

Hay que pensar en el “bachi”

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Limón. - A los 17 años debutó en la Primera División y, tras vencer el natural nerviosismo que significa pasar del alto rendimiento a la máxima categoría, Albin Bennett Freckleon, el hijo de Dennis y Julie, ahora enfrenta otra situación de inquietud: los exámenes de bachillerato que comienzan la próxima semana.

El partido inaugural, como jugador de Primera División, lo hizo pensando que tenía que marcar al experimentado delantero Mario “El Toro” Camacho y, ahora, le preocupa que las pruebas de bachillerato lo reciben con el examen de Español.

“Mi debut en Primera no fue lo difícil que yo esperaba porque recibí todo el apoyo del cuerpo técnico y mis compañeros. Aunque vi a Camacho grande, fuerte y muy técnico, al final creo haber salido bien librado de esta esperada experiencia. En lo de los estudios es parecido. Lo de los exámenes era algo programado. Espero estar bien preparado”, dijo el joven que el mes entrante alcanzará la mayoría de edad.

El defensor central, primo de Jewisson y Try Bennett, no pudo entrenar ayer por un golpe que recibió en un tobillo, otra preocupación más, pero no tan importante como las pruebas de bachillerato el cual quiere ganar porque su sueño es estudiar medicina.

Al lado de Albin apareció Andrey Francis, apenas dos años mayor y envuelto en una situación similar porque corría para presentar sus trabajos finales de cuatrimestre, en su carrera universitaria de Criminología.

El volante delantero vive el mejor momento de su carrera, “gracias a Dios, al apoyo de mi familia y a la confianza que me han dado el cuerpo técnico, mis compañeros y la afición en general”, expresó el muchacho, cuyo sueño es llegar a la Selección Mayor y posteriormente jugar en Europa.