“La palabra fracaso no existe”

Erick Carvajal M.

ecarvajal@aldia.co.cr

-¿Por qué decide dejar la Selección Nacional? y ¿qué le deja al fútbol costarricense?

Cuando llegué hablé de un proyecto. Trabajar sobre una selección, donde hablé claramente hacia todos los aficionados, que no empezábamos de 10, empezábamos de cero, ¿qué es empezar de cero? No haber ido a un Mundial.

-¿Qué pasó?, ¿Cómo se siente La Volpe?

Me hubiera gustado que los resultados fueran mejores, el proyecto era a mediano y largo plazo. A lo mejor estaba equivocado de hacer una nueva selección. Ya habíamos hablado quiénes eran los referentes de los equipos. Dije que los referentes tienen 36, 35 años. En el fútbol actual me gustaría que me dijeran los de 24 y 25 años. Si pongo a Duarte o Acosta que están dentro de mi idea y no juegan dentro de sus equipos, hay un culpable, no puedo cambiar una idea futbolística en Costa Rica. El proyecto puede ser bueno, pero lo veo con más piedras. Me siento triste por un lado. Quería estar en Brasil. No era una cosa económica era un reto.

-¿Cuándo comenzaron a cruzarse esas piedras?

Empiezan cuando se comienza a trabajar con una idea. Mi idea era hacer figuras nuevas, nuevos ídolos. Se ven obstáculos porque en los jugadores que voy llamando no juegan. En dos días no cambio un “chip”, en dos días no pongo un jugar a ritmo. A lo mejor viene otro técnico y ve como los demás técnicos y vienen los titulares porque tal vez me estoy equivocando en las convocatorias.

-¿Fracasó?

La palabra fracaso no existe. Sabes quién fracasa, el que no busca los retos. No, no logré el objetivo. No lo logré acá, pero antes lo había logrado. Analizaré más, pensaré mejor las cosas. El tiempo me podrá decir en qué me habré equivocado. Fracaso es para aquellos que no hacen nada. Perdí una batalla, pero no la guerra. En mi vida quiero batallas.

-¿Usted dice que no entiende por qué los jugadores que llama no juegan en sus equipos?

A ellos les digo que hay piedras en el camino. Puse dos o tres ejemplos como Campbell. A Campbell no lo ponían. Ese técnico que no lo ponía ayer habló. Esas son las piedras. Gracias a que uno está convencido de algo, dije, ¡va! Y cuando vine de la Copa de Oro también hubo piedras que no querían que lo llevara a la Copa América y dije ¡va! Si yo peleo y peleo y siguen las piedras digo ¿para qué? No me puedo estar peleando todos los días, eso no quiero. Ellos (los jugadores nuevos) tienen que trabajar muy fuerte. Si no, tienen que exigir a los jugadores de afuera que le digan a las federaciones que le contesten a Costa Rica.

-¿Dónde se mira después de este paso por Costa Rica?

Hace tiempo, la verdad, una vez prometí que después de los 52 años no iba dirigir más. Creo que soy un técnico formador. Un trabajo de jugadores de 15 y 17 años. Como técnico, tengo mis caprichos: me gustaría que el jugadores tenga el cassette siempre abierto. Buscaré que una institución me busque como director general. Ya me está cansando ser el director técnico. En los últimos tres países en que he trabajado, Argentina, México, Costa Rica, hace falta gente con vocación de trabajar abajo. Los que trabajan abajo, trabajan para destituir a los que están arriba.