Nueva York/AP. - De pronto, pareciera que Mariano Rivera no es el mismo de siempre.
El panameño ha tenido tres salidas titubeantes consecutivas.
Su “cutter”-una bola rápida que quiebra hacia un lado-, que usualmente rompe los bates y produce débiles elevados sobre el receptor y ponches fáciles, ha generado resultados muy distintos: un batazo ante Boston que se estrelló contra la pared de Fenway Park, dejando escapar una oportunidad de salvamento contra los Angelinos, una línea ganadora hasta las tribunas y otra que superó la barda del jardín derecho.
Rivera, fiel a su porte tranquilo, dijo que no está preocupado. “Estas pequeñas caídas son parte del juego. No estoy preocupado. Siempre pasa. Siempre hemos tenido esta conversación durante 16, 17 años”, dijo.
“Este tipo de juegos me molestan porque no hago lo que debería hacer. No es que esté fallando y fallando. Fue sólo un lanzamiento, en una de esas rachas. Así pasa”, finalizó el lanzador.
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