Los voluntarios que visitan casa Emanuel lo hacen con el único objetivo de ayudar, pero sin esperarlo reciben más de lo que dan.

Adalberto Ávila viajó al hogar para brindar atención odontológica y a cambio recibió gran satisfacción y aprendizaje de vida.

“Es una experiencia inolvidable. Uno va a ofrecer sus conocimientos, pero también aprende de ellos, de cómo viven y de lo que tienen”.

Ávila, de 26 años, visitó el hogar en mayo, cuando era estudiante de odontología, junto a otros compañeros mediante un programa de voluntariado de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT).

Mariela Padilla, decana de esa facultad, comentó que el primer grupo de voluntarios viajó en 2010. El 17 de agosto partirá el segundo de este año.

“El voluntariado es de corte profesional, pero además tienen que brindar atención a los niños y apoyar los proyectos que tienen”, explicó Padilla.

Los gastos de los voluntarios corren por su propia cuenta. Pueden ir estudiantes y profesionales de otras carreras y centros de enseñanza. Si desea participar puede comunicarse al 2523- 4040 o a los correos: lsanchez@ulacit.ac.cr e info@ulacit.ac.cr