Futbolista del Twente
He vivido muy de cerca el orgullo y la alegría que sienten los holandeses, porque hace pocos días la FIFA ubicó a su Selección en el primer lugar del ranking mundial, en la publicación del mes de agosto.
La felicidad no es para menos, desplazaron a España de ese puesto como campeona del Mundial 2010.
A pesar de las dudas o confusión que se dan por el sistema de clasificación que se utiliza para este ranking, al fin y al cabo es una lista oficial del máximo ente del fútbol mundial y eso le da mucha validez porque es oficial de FIFA.
Me preguntan que cómo se puede explicar que la Selección de este país, sin estar entre las primeras tres mejores ligas del mundo (España, Inglaterra, Italia), sí logra luchar codo a codo con las mejores selecciones del planeta, como lo hizo en el Mundial 2010, cuando jugó la final contra España, o ahora que lleva una marca perfecta de 18 puntos en seis partidos en la etapa clasificatoria de la Euro 2012.
Creo que el éxito se da en dos aspectos. El primero que Holanda se ha considerado por siempre la mejor escuela de fútbol, no lo digo yo, lo dicen los expertos, fundamentados en que se trabaja muy bien en las ligas menores, para lograr buenas enseñanzas.
El otro aspecto, por el cual creo que Holanda ha estado en la élite del mundo a nivel de selecciones, es por la calidad de jugadores que mantiene y un 90% saltan a la élite mundial, desde Johan Cruyff, de quien dicen que fue tan bueno como Pelé y Diego Armando Maradona.
De niño y joven vi a grandes del fútbol holandés como Ruud Gullit, Marco Van Basten, Patrick Kluivert.
Actualmente en la Selección están ni más ni menos que jugadores de la talla de Robin van Persie (Arsenal, Inglaterra), Wesley Sneijder (Inter, Italia), Arjen Robben (Bayer Munich, Alemania), Rafael van der Vaart (Tottenham, Inglaterra) y otras figuras más.
Me siento satisfecho de estar en un fútbol tan profesional y serio.