Trabajadores del Conavi empezaron ayer la colocación de una nueva baranda metálica en una peligrosa curva de la carretera Braulio Carrillo, destruida hace varios meses por un auto que cayó a un profundo acantilado.
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) atendió así una orden girada por la Sala Constitucional, tras fallar a favor del paramédico Ricardo Hernández.
El paramédico de la Cruz Roja acudió a los magistrados para reclamar por el peligro que representaba la destrozada baranda para cientos de conductores, especialmente quienes se movilizan de San José hacia Pococí.
Solo a finales de junio se registraron tres accidentes en este lugar, a la altura del kilómetro 25, y murió un hombre identificado como Wilbert Cárdenas Alfaro.
Los trabajos empezaron a las 6 a.m. de ayer y concluirán posiblemente la tarde de hoy, dependiendo de las condiciones del tiempo.
Seis obreros del Conavi hicieron varias perforaciones y aprovechaban ayer que no llovía para colocar pequeños postes metálicos, donde soldarán el barandal.
El paso de vehículos no fue interrumpido pero las autoridades destacaron dos oficiales de la Policía de Tránsito para resguardar a los obreros estatales. “Hay carros que pasan a exceso de velocidad y por eso algunos terminan cayendo al precipicio”, señaló el oficial Gerardo Abarca.
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