También es madre, y como su personaje enfrenta una guerra diaria y constante, pero en esta ocasión contra los prejuicios y competencias sociales a las que todos estamos sometidos.
Ana Clara Carranza fue la seleccionada por la Compañía Nacional de Teatro para interpretar uno de los papeles que cualquier actriz siempre hubiese soñado: ser la protagonista de “Madre Coraje y sus hijos”, una épica pieza teatral de Bertolt Brecht (1939).
“Es considerada una de las obras más completas. Todos los días encuentro cosas valiosas que digo o que dicen mis compañeros. Es como un barril sin fondo, la guerra literal de la que se habla explícitamente la vivimos a diario”, citó la actriz de 41 años nacida en Argentina.
Dirigida por Eugenia Chaverri, desde principios de julio y hasta el 21 de agosto en el Teatro La Aduana, una vendedora junto a sus hijos y carreta sortea hábilmente los problemas que se le presentan.
Para Carranza la obra es alucinante. Interpretar el papel más grande en su carrera, solo le permite soñar con poder tocar de alguna manera al público, “que sean otros cuando salgan luego de verla”.
“El teatro es mi trabajo con el espíritu. Me permite jugar, aprender a convivir. El arte surge en el mundo para comunicarnos. Es la escuela de la vida”, dijo la actriz, quien en setiembre volverá a escenario con la obra “El Ogrito” en el Moderno Teatro de Muñecos.
En cuanto a sus proyectos personales, Carranza luego de 13 años de darle forma, planea presentar un monólogo de cosas que ha escrito y recogido.
Nació en Argentina bajo el techo de una familia amante del arte. Desde que tenía cuatro años, Ana Clara decía que quería actuar y soñaba ser como Sofía Loren.
Llegó al país junto a sus padres luego de la dictadura militar cuando apenas tenía ocho años. Desde el colegio empezó a involucrarse con el teatro.
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