Así es la vida

Mauricio Astorga

Actor

Celebramos un aniversario más de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. Maravilloso pueblo guanacasteco que tantos aportes ha hecho a nuestro país. Por eso, uno no puede dejar de preguntarse, ¿cómo sería Costa Rica sin Guanacaste?

Entre muchas otras cosas, de seguro no bailaríamos el “Punto Guanacasteco”, no gritaríamos “güipipía”, y no gozaríamos con las ingeniosas “bombas”.

Pero ¿qué sería de Costa Rica sin el resto de las provincias?

Sin Limón no tendríamos un Nery Brenes o el primer gol en un Mundial de Juan Cayasso. Tampoco podríamos saborear un delicioso “rice and beans” ni un buen “patí”.

Sin Heredia no habría helados de sorbetera en San Joaquín, máscaras en Barva o “rafting” en el río Sarapiquí.

Sin Puntarenas, no habría “churchil”, ni disfrutaríamos del Parque Manuel Antonio.

Sin Cartago, no tendríamos como Patrona a la Virgen de los Ángeles, ni la belleza del Irazú o de Orosí.

Sin Alajuela, Juan Santamaría no sería Héroe Nacional. No tendríamos la ciudad más limpia de mundo, Grecia. Tampoco gozaríamos de las riquezas de la tierra de San Carlos y no seríamos ingeniosos para poner apodos,

Sin San José, no tendríamos al Teatro Nacional, ni de toda la riqueza cultural de la capital.

No es posible concebir a Costa Rica de otra manera. Somos un país único, con sus virtudes y sus defectos, pero definitivamente un país maravilloso. Cada rincón de esta tierra bendita tiene su encanto particular y este día de la anexión vale la pena pensar en esto.