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Domingo 24 de julio de 2011, San José, Costa Rica

Economistas aseguran que institución vive una “etapa crítica”

CCSS pasó del exceso a la crisis financiera

Angie López Arias

angie.lopez@aldia.co.cr

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para la población uno de sus patrimonios más valiosos, está enferma y su condición es cercana a un coma.

Como si se tratara de uno de los miles de pacientes que se atienden en los centros médicos del país, requiere una pronta intervención quirúrgica para recuperar su sostenibilidad.

Los excesos a lo largo del tiempo, desembocaron en una severa crisis financiera porque los gastos son más que los ingresos y esto hace tambalear a la entidad.

Claro diagnóstico

De acuerdo con el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) –que analiza la situación financiera de la Caja y el sistema de salud–, el incremento en la planilla y fuertes aumentos salariales dispararon el gasto.

Influye también el aumento en la cantidad de incapacidades y de días de incapacidad por parte de los 48 mil trabajadores, así como el pago de tiempo extraordinario, que no se ha visto reflejado en mejor atención para los usuarios.

Solo en planilla, las plazas aumentaron de 37.295 funcionarios en 2005 a 48.251 para el 2010. Es decir, se crearon 10.956 puestos de trabajo en solo cinco años.

En cuanto a salarios, estos crecieron un 17,6 por ciento (en promedio) más que la cantidad en categorías de médicos en funciones sanitarias, enfermeras licenciadas, tecnologías en salud y auxiliar de enfermería.

El informe de la OPS analiza el periodo de 2005 a 2010, tiempo en el que Eduardo Doryan fungió como presidente ejecutivo. Los cuestionamientos le llevaron a renunciar el miércoles como jerarca del ICE. Según dijo, no quería afectar la imagen del instituto.

Otro informe elaborado por la Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) destaca el tema de incapacidades. Por cada 4,2 días que en promedio se incapacita un trabajador asegurado, un empleado de la Caja lo hace, en promedio, 20 días al año.

Eso afecta las finanzas de la institución porque el trabajador de la CCSS recibe el 100 por ciento de su salario como subsidio de incapacidad y se paga un sobresueldo de 35 por ciento al que sustituya a la persona incapacitada.

A todo lo anterior se suma una mayor demanda de servicios de la población y que la cuota del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) no se actualiza desde 1983. Con esto no hay un crecimiento en los ingresos que provienen del aporte de los asegurados.

Según la OPS, los gastos crecieron entre 2005 y 2010 un 20,9 por ciento, mientras que los ingresos apenas un 16,9 por ciento.

Para la organización, la adecuada distribución y uso eficientes de los recursos son “objetivos financieros prioritarios” para poder garantizar la continuidad y sostenibilidad de la institución.

Deudas

La deuda de ¢432 mil millones que tiene el Estado con la Caja por atención a trabajadores independientes, presidiarios e indigentes, entre otros, también ha impactado el equilibrio financiero.

Para final de año, la Caja cerraría con un déficit de ¢92 mil millones. Para paliar la crisis, el Gobierno pagará ¢85 mil millones (en títulos valores), pero siempre habría un faltante de ¢7 mil millones. Esa deuda es uno de los temas que más enfurece a los sindicatos y que pesó para la realización de la huelga nacional, la cual finalizó ayer a la 1 p.m. tras varios días de negociaciones.

Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados Públicos (Undeca), indicó que el Gobierno está en la obligación de cancelar lo que le debe a la institución.

A socarse la faja

Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja, reconoció que la institución está en crisis. Ante este panorama, la junta directiva conformó el jueves una comisión especial con cuatro expertos, quienes rendirán un informe en dos meses con recomendaciones que, aunque no son vinculantes, permitirán tomar decisiones.

Lo que sí dejó claro la jerarca, es que no habrá despidos ni cierre de servicios y que las asegurados podrán estar tranquilos, pues la atención continuará.

Balmaceda dijo que desde marzo aplican medidas de control de gasto en suministros, becas, viajes y viáticos, entre otros, que permitirán contener este 2011 ¢13 mil millones y que, con cambios en incapacidades, se contendrían ¢9 mil millones.

La OPS es enfática en que, si no se hace nada, habría un déficit de ¢313 mil millones en 2015.

Pero si hay freno al gasto en horas extras, disponibilidades y guardias médicas, congelamiento de plazas y aumentos más razonables en salarios, entre otras medidas, habría una recuperación efectiva a partir de 2012 que se reflejaría en un saldo positivo, en 2015, de ¢238 mil millones.

¿Se recupera?

Alberto Franco Mejía, economista, explicó que la CCSS no está quebrada financieramente.

“Las finanzas del Régimen de Enfermedad y Maternidad (Salud) son deficitarias y ese déficit no es sostenible hacia adelante sin cambios de fondo”, dijo.

Para el experto, la situación en materia financiera es crítica, por lo que se hace necesario tomar medidas correctivas profundas rápidamente, con lo que la institución podría recuperarse e incluso fortalecerse a futuro.

“En ausencia de medidas correctivas de fondo al Régimen de Enfermedad y Maternidad, es muy posible que la CCSS se vea obligada a limitar la cantidad y la calidad de los servicios que le presta a la población asegurada”, aseveró el economista.