La Liga fue superior a los morados

Milton Montenegro

Redactor

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Si algo deben hacer los saprissistas es darle las gracias a Vinicio Mena, árbitro del clásico.

Mena les brindó un regalazo, ¿por qué lo hizo?, solo él sabrá.

Quizá se contagió de la celebración de los tibaseños, quienes pintaron el estadio, llenaron las gradas, estrenaron signos externos e izaron la bandera con el antiguo color de Saprissa, y Mena brindó el obsequio.

Vinicio señaló un penal inexistente, solo él lo miró y eso le sirvió a la “S” para salvar su mala noche y terminar con el empate a dos.

Mala noche porque en la cancha la Liga fue superior y si no es por el horror arbitral se lleva la victoria. De principio a fin, Alajuelense mandó y no salgan con la excusa de que los morados se quedaron con diez, perdieron a Duarte porque tanto él como toda la zaga, no pudieron con Jonathan Mc Donald, sin duda una pesadilla.

Quizá faltó más espectáculo, emoción en los marcos, pero sobró entrega, deseos y eso la afición lo agradeció.

Buen juego de la Liga, máxime en el primer tiempo, los manudos hicieron suya la fiesta que montó la dirigencia morada.

Con Gabas, Guevara y Mc Donald, Alajuelense tenía mareados a los defensores saprissistas, tanto que apenas a los seis minutos, Gabas hizo lo que le vino en gana por el sector izquierdo y centró a Mc Donald, quien le ganó con facilidad a José Mena.

¡Qué bárbaro Mena!, tenía unos dos metros de ventaja sobre el rojinegro y éste le robó la espalda y todo el menaje de la casa, lo dejó viendo para el ciprés.

A Guimaraes se le desfiguró el rostro con el tanto, hacía uno y otro gesto, se mostró inquieto, perturbado como no se había visto antes en el certamen.

Con el 1 por 0, Alajuelense hizo lo que pocas veces ha hecho en el torneo, anotó y siguió al frente, cuando lo usual en Ramírez, es que su escuadra anota y la tira atrás. Después vino el regalo de Vinicio Mena.

En el complemento José Mena se lavó la cara con su anotación, Kenner Gutiérrez lo perdió de vista y José metió la testa para poner a soñar a los morados.

La alegría duró poco y en una acción donde los capitalinos se vieron “pollitos” en el tiro libre rojinegro, la Liga empató el compromiso que debió ganar, pero Vinicio Mena dijo NO.