Atestiguó funcionario del Costa Rica

Rodolfo Martín

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Un funcionario del Banco de Costa Rica atestiguó ayer que Carlos Howden Pascall, el presidente del equipo de Limón F.C., aún es cliente de esa entidad donde se le considera un “cliente confiable”.

Así trascendió ayer al final de una nueva vista pedida por la defensa con la idea de que se le cambie la prisión preventiva por una medida menos gravosa.

Pascall es sospechoso de lavar unos $30 millones (¢15.433 millones), según la fiscalía. El dinero provino de Rodney Morrison, un hermano suyo que descuenta 10 años de prisión en Nueva York por portación ilegal de armas.

El funcionario, cuya identidad solicitó no ser difundida, actuó ayer como testigo de la defensa, confirmaron los litigantes Juan José Picado y Carlos Ibarra.

El ejecutivo, al parecer, explicó, cómo había sido enviado por el banco a Nueva York para investigar el origen del dinero y si éste era lícito.

Las pesquisas, se hicieron en las empresas de Morrison, en su banco y previas antes de que el capital fuera transferido al país.

“En ningún momento se constató anomalía alguna”, expresó Ibarra.

El funcionario, a la pregunta de que si el señor Pascall continuaba o no siendo cliente de ese banco, asintió de manera positiva y aclaró que guarda la condición de “cliente confiable”.

El hecho de que se le congelaran sus cuentas fue por acatamiento a una orden judicial.

Pascall mantenía una relación de unos 10 años con el Banco de Costa Rica.

Además también rindió testimonio doña Sheran Brown, la esposa de Pascall, quien explicó las razones por las cuales su marido no escapará del país, el principal argumento de la fiscalía para oponerse a la excarcelación.

La jueza penal de San José, Angie Padilla, quien tuvo a su cargo la vista, notificará por escrito la resolución que llegue a tomar.

Pascall está detenido en la Unidad de Admisión de San José.