- ¿Sigue siendo el mismo Cristo Rey de hace 40 años?
Antes el modo de vivir era más sano. Por eso ahora intentamos recuperarlo. La delincuencia siempre ha existido y eso provoca que la zona sea peligrosa.
- ¿Cómo ve el progreso que está teniendo este barrio?
Lo veo positivo. La población viene presentando un cambio en el pensamiento, para bien. Se nota que los lugareños tienen como objetivo mejorar la imagen que los ticos tienen de la zona.
- Entonces, ¿considera usted que el progreso no es sinónimo de desaparición?
Todo depende del tipo de progreso que se viva. Por ejemplo, si se hacen construcciones que inciten a la unión y a la reflexión familiar, no sería sinónimo. En cambio, si lo que se construyen son empresas, el barrio terminará haciéndose comercial y eso implica una perdida de lo que es Cristo Rey. Se perdería la identidad de este barrio del sur.
- ¿Cuál sería la solución para esta zona?
La fe y la educación, pero sobre todo, la unión. El construir edificaciones nos hace perder lo que realmente somos. Eso no nos quitará las drogas ni la inseguridad.
