Cartago. -La afición coreando el “¡Vive, vive, Cartago vive!”, los silbidos, las críticas y todo el entorno de contar con un estadio lleno, fue lo que motivó a Wardy Alfaro para regresar al plantel brumoso.
Al experimentado guardameta le hacía falta el vértigo que se genera en un estadio a reventar, como lo vivió en la Liga y en su primera etapa en Cartaginés.
“Hace falta sentir presión, ver un estadio lleno, contar con una afición que te motiva. Sin duda, eso no tiene precio”, dijo Wardy Alfaro.
Y es que Alfaro encontró el lugar adecuado para buscar esa presión. Llegó al equipo con el departamento de arqueros más cuestionado del país y con un técnico que pidió urgentemente un portero de garantías, debido a que Luis Torres y Osvaldo Quesada fallaron en partidos claves.
“Hay que ser lo más regular posible, uno sabe de la exigencia que hay de parte de la afición y del equipo”, explicó Alfaro.
Con respecto a su primera etapa en el Cartaginés Wardy comentó que, “la compenetración entre la afición y el equipo es mayor que antes y ahora llego un grupo en el que hay mucha calidad individual”, finalizó el nuevo arquero brumoso.
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