Su historia es uno de esos casos que ni los mismos médicos logran explicarse y lo creen sólo por tenerlo frente a sus ojos.
Zahra Aboutalie llevó a su hijo en el vientre nada menos que durante 46 años.
Según terra.com, todo comenzó cuando en 1955 la mujer empezó a sentir los dolores de parto y al llegar al hospital y mientras esperaba ser atendida vio como otra mujer moría en la sala de cirugía mientras le hacían una cesárea.
El temor que le provocó aquella escena hizo que Zahra optara por huir de regreso a su casa en las afueras de Casablanca, Marruecos.
Con el paso de los días los dolores desaparecieron y el bebé dejó de moverse. La mujer lo aceptó como “un niño dormido” que según las creencias marroquíes, son bebés que pueden vivir dentro del vientre de su mamá para proteger su honor, según vanguardia.com
El sorprendente hecho fue descubierto en mayo de este año, cuando a sus 75 años, Zahra volvió a sentir aquellos dolores de parto que prácticamente ya había olvidado.
Al ser llevada de nuevo a un centro médico le realizaron un ultrasonido con el cual los médicos descubrieron que su “niño dormido”, fue en realidad un embarazo ectópico.
Lo que los médicos no lograron explicarse es cómo la mujer sobrevivió tantos años y cómo el feto muerto fue aceptado por su cuerpo como si fuera un órgano más.
Tras una operación de cinco horas lograron extraer el feto calcificado (hecho piedra) del cuerpo de la mujer.