Ciudad de Guatemala. - “Cuando el río suena, piedras trae”. Refrán ya sobreutilizado, pero que calza perfectamente con lo que está pasando en el fútbol guatemalteco después de la separación de los jugadores Guillermo Ramírez, Gustavo Cabrera y Yoni Flores.
Los rumores de supuesto amaño de partidos de estos futbolistas llegaron hasta la FIFA y una delegación del ente rector del fútbol mundial arribó ayer a Guatemala para iniciar una investigación.
Estuvieron reunidos por espacio de cuatro horas con la Federación de este país, aunque todo se ha manejado con mucho sigilo.
“No queremos perjudicar la investigación, por lo que no podemos hablar mucho de eso”, dijo Bryan Jiménez, presidente de la federación chapina.
Mientras eso pasa, los guatemaltecos cerraron su preparación para el juego de esta noche ante Costa Rica y lo que será el inicio de la eliminatoria mundialista el próximo 8 de junio ante Jamaica.